¿Sabrías decir cuándo se empezó a cultivar el chocolate? Un estudio adelanta la fecha 1500 años

El cacao, la planta a partir de la cual se hace el chocolate, fue cultivado por primera vez para el consumo humano hace alrededor de 5.300 años en la parte superior de la cuenca del Amazonas, que actualmente ocupa Ecuador.

Ésta es la conclusión de un estudio realizado por 19 investigadores de Canadá, Ecuador, Estados Unidos y Francia, y publicado en la revista ‘Nature Ecology & Evolution’. Con ello, el cacao comenzó a cultivarse 1.500 años antes de lo que se pensaba y en América del Sur, no en América Central.

La evidencia arqueológica del uso del cacao se remonta a hace 3.900 años e indica que el árbol del cacao (‘Theobroma cacao L.’) se domesticó por primera vez en América Central.

Sin embargo, la evidencia genética del nuevo estudio indica que la mayor diversidad del árbol del cacao y sus especies relacionadas se encuentra realmente en la zona ecuatorial de América del Sur, donde el cacao es importante para los grupos indígenas contemporáneos.

Esta circunstancia llevó a investigadores de la Universidad de Columbia Británica (Canadá) y otros colegas a buscar evidencias de la planta en algún sitio arqueológico de la región.

Concretamente, los investigadores estudiaron objetos de cerámica en Santa Ana-La Florida (Ecuador), el sitio más antiguo conocido de la cultura Mayo-Chinchipe, que fue ocupado desde al menos 5.450 años atrás.

TRES EVIDENCIAS

Encontraron tres evidencias para demostrar que el cacao se cultivaba en esa zona hace entre 5.300 y 2.100 años: la presencia de granos de almidón específicos del árbol del cacao dentro de recipientes de cerámica y piezas de cerámica rotas; residuos de teobromina, un alcaloide amargo del árbol del cacao pero no en sus parientes silvestres, y fragmentos de ADN antiguo con secuencias exclusivas del ‘Theobroma cacao L.’.

Estos hallazgos sugieren que las personas de Mayo-Chinchipe domesticaron el árbol de cacao al menos 1.500 años antes de que fuera utilizado en América Central. Como algunos de los objetos de Santa Ana-La Florida tienen vínculos con la costa del Pacífico, los investigadores sugieren que el comercio de bienes, incluidas las plantas de importancia cultural, podría haber iniciado el viaje hacia el norte del cacao.

«Este nuevo estudio nos muestra que las personas en los tramos superiores de la cuenca del Amazonas, que se extienden hasta las estribaciones de los Andes en el sureste de Ecuador, estaban cosechando y consumiendo cacao que parece ser pariente cercano del tipo de cacao que luego se usó en México. Y hacían esto 1.500 años antes», explica Michael Blake, coautor del estudio y profesor en el Departamento de Antropología de la Universidad de Columbia Británica.

Blake apunta que el cacao se utilizó entonces como una bebida popular que probablemente se propagaron hacia el norte en las actuales Colombia, Panamá, otras partes de América Central y el sur de México.

FIESTAS Y RITUALES

‘Theobroma cacao’ fue un cultivo de gran importancia cultural en la Mesoamérica precolombina, una región histórica y área cultural en América del Norte que se extiende desde el centro de México hasta Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua y el norte de Costa Rica. Los granos de cacao se utilizaron como moneda y para hacer las bebidas de chocolate consumidas durante fiestas y rituales.

Sonia Zarrillo, autora principal del estudio y profesora asistente adjunta en la Universidad de Calgary (Canadá), indica que que los hallazgos representan una innovación metodológica en la investigación antropológica.

«Por primera vez, tres líneas independientes de evidencia arqueológica han documentado la presencia de cacao antiguo en las Américas: granos de almidón, biomarcadores químicos y secuencias de ADN antiguas», apunta.

Zarrillo añade que esos tres métodos se combinan para identificar definitivamente una planta que es “notoriamente difícil de rastrear en el registro arqueológico porque las semillas y otras partes se degradan rápidamente en ambientes tropicales húmedos y cálidos».

“Hoy todos confiamos, en una u otra medida, en los alimentos que fueron creados por los pueblos indígenas de las Américas. Y uno de los favoritos en el mundo es el chocolate”, concluye Blake.