La deuda externa de España cae un 1,09% hasta los 14.151 millones en ocho meses

La deuda externa de España como acreedor se situó en 14.151 millones de euros en agosto, lo que supone una reducción del 1,09% respecto a los 14.307 millones con que había sellado el ejercicio 2017, según los datos incluídos en el informe de situación presentado hoy por la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva.

Por categorías, la rúbrica más importante sigue siendo la denominada “otros tipos de deuda”, que representa casi un 47% del total, producto del apoyo financiero otorgado a Grecia en 2010 y 2011, tal y como detalló en la Comisión de Cooperación Internacional para el Desarrollo del Congreso de los Diputados.

La siguiente partida en relevancia es la deuda del Fondo de Internacionalización de la Empresa (FIEM), con un 31% del total, seguida de la deuda asegurada por cuenta del Estado por CESCE, con un 19% y la del Fondo para la Promoción al Desarrollo (Fonprode), con un 3%.

La secretaria de Estado destacó la importancia de los programas de conversión que, además de condonar una parte de la deuda, permiten impulsar proyectos de inversión prioritarios para el desarrollo de los países beneficiarios.

En la actualidad España mantiene vigentes 28 de estos programas, de los cuales 16 están suscritos con países africanos y 11 con países latinoamericanos. En su conjunto, con estos programas se encara una condonación de deuda por valor de 1.347 millones y una disponibilidad de 920 millones para la financiación de proyectos.

Con cargo a los mismos se han financiado ya 47 proyectos en el ámbito educativo, por un importe superior a los 100 millones, seguidos del sector del transporte, con 60 millones, el sanitario, con 54 y el de agua y saneamiento, con 48 millones.

Entre las próximas actuaciones la secretaria de Estado apuntó la culminación de uno de los programas de conversión de deuda que se mantienen con Honduras y en cuyo ámbito se han destinado más de 60 millones de dólares a proyectos orientados a potenciar las infraestructuras, el equipamiento de centros educativos, y a financiar proyectos medioambientales y de promoción de energías renovables.

En la actualidad y según refirió se negocia además un nuevo programa de conversión con la República de Guinea–Bissau por importe de 12 millones de dólares.