Así fue el gran fiestón de los ‘coaches’ de ‘La Voz’ que dejó una factura de 4.000 euros

En la antesala de la gran final de ‘La Voz’, que tendrá lugar este miércoles, los coaches Pablo López, Paulina Rubio, Luis Fonsi y Antonio Orozco acudían a ‘El Hormiguero’ para hablar de lo que ha sido la aventura en el ‘talent’. Además de comentar las curiosidades del ‘día a día’ en el programa musical y el gran concierto que preparan en Madrid, los cuatro también desvelaron cómo fue la gran fiesta que se pegaron y que dejó una factura de 4.000 euros.

Preguntados por Pablo Motos sobre quién es «el más quejica», Paulina respondía diciendo que «hay días y días» lo que daba pie a Pablo López para desvelar un gran secreto: la silla de la cantante no es igual a la que tienen sus compañeros masculinos. No es de cuero, es de tela y es mucho más cómoda, según dijo el malagueño.

También desvelaron algunos de los secretos que rodean al concierto de ‘La Voz’ previsto para el 11 de julio en el Wizink Center de Madrid, en el que está previsto que los cuatro ‘coaches’ participen junto a sus asesores y los ‘talent’ del programa.  Antonio Orozco aseguró que están organizando una superproducción que será «una fiesta de la música» en la que se reencontrarán con el público.

 

En cuanto a sus carreras profesionales, los cuatro invitados destacaron cómo todos habían tenido alguna ‘figura’ que había sido crucial en su carrera. Paulina señaló a Miguel Bosé; Luis Fonsi a Olga Tañón; Pablo López a David Bustamante; y Orozco señaló al propio Fonsi quien le ayudó en los años de la crisis y le cambió la vida para siempre, de ahí que llegara a recomendar a una de las aspirante de ‘La Voz’ que le escogiera como ‘coach’.   

Otra de las anécdotas más comentadas durante la noche fue la fiesta que se pegaron los cuatro y que terminó con una factura de 4.000 euros. 

«Salimos una vez todos y dos desaparecieron, una siguió bailando ¡y me dejaron la cuenta!», dijo Paulina. 

Luis Fonsi aclaraba que «alguien pidió 10 botellas de tequila y después de una cuenta de 4000 euros decía que no se había bebido ni uno»

Tras una repentina huída tuvo que ser el chofer de Paulina quien abonó la factura.