Mossos relatan las secuelas que sufren por una segunda explosión en Alcanar

Una decena de agentes de Mossos d’Esquadra y bomberos han relatado este martes ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga a tres presuntos miembros de la célula yihadista que atentó en Barcelona y Cambrils (Tarragona) el 17 de agosto de 2017 las secuelas sufridas tras ser víctimas de una segunda explosión de la casa de Alcanar donde se preparaban los explosivos con los que se pretendía atacar.

La quinta jornada del juicio que celebra la Sección Tercera de la Sala de lo Penal ha estado dedicada a los agentes de distintas unidades de la policía autonómica y de bomberos que estuvieron presentes en Alcanar para hacer una inspección ocular de cómo había quedado la vivienda tras haber saltado por los aires la noche anterior y cuyo único superviviente fue el acusado Mohamed Houli Chemlal. «Había confusión y se barajaba la posibilidad de que fuera una explosión de gas», ha explicado uno de los bomberos que ha comparecido.

No obstante, mientras exploraban la zona, buscaban indicios y recogían los restos mortales de las personas que se encontraban en la casa en el momento de la explosión -uno de ellos fue el imán de Ripoll, Abdelbaki Es Satty, considerado líder de la célula yihadista–, por la tarde, unos minutos antes de las cinco, hubo una segunda explosión.

«SE HIZO EL SILENCIO ABSOLUTO»

«Se hizo el silencio absoluto. Hay un momento en el que no oyes nada», ha recordado uno de los testigos. «Me empecé a preocupar, comprobé mis extremidades pero empecé a preocuparme de no quedar aplastado por la lluvia de escombros. Salí corriendo, fui hasta el cordón de seguridad y pregunté, sin mirarme, si estaba entero», ha narrado un mosso, que ha declarado «muy nervioso».

Estrés postraumático, ansiedad y perdida auditiva son las secuelas que les han quedado a los mossos y bomberos que estuvieron presentes en la segunda explosión de la vivienda de la urbanización Montecarmelo de Alcanar (Tarragona), según han descrito ante el tribunal que preside el magistrado Alfonso Guevara. Algunos de ellos han sido ya reconocidos como víctimas del terrorismo y han recibido por parte del Ministerio del Interior una indmenización parcial por las heridas que sufrieron.

Algunos de ellos también han tenido consecuencias personales, pues no han podido ascender profesionalmente al no cumplir los requisitos profesionales debido a las secuelas físicas derivadas de la explosión o se les ha reconocido una incapacidad permanente, según han apuntado.

En el momento de la segunda explosión, los agentes de los Mossos y bomberos aún no tenían conocimiento de que el atropello masivo en La Rambla de Barcelona y el posterior en el paseo marítimo de Cambrils tenían algún tipo de relación con el material explosivo que se encontró en Alcanar. Fue después cuando empezaron a ser informados de lo que estaba ocurriendo cuando comenzaron a intuir que podía tener alguna «conexión», ha dicho otro de los mossos que han comparecido como testigo.

Cabe recordar que el jefe de la investigación de los Mossos y el secretario que firmó las actas de esta investigación afirmaron que la explosión de Alcanar precipitó los planes de la célula yihadista y que la intención inicial era atentar en el Camp Nou, la Sagrada Familia de Barcelona y la Torre Eiffel de París el 20 de agosto de 2017.

DOCUMENTACIÓN DEL IMÁN DE RIPOLL

Entre los indicios que se hallaron entre los escombros de la casa de Alcanar había documentación en árabe, dispositivos electrónicos, como una tablet, dos ordenadores y un disco duro y documentación del imán de Ripoll, como su carnet de conducir, y tres libretas bancarias a su nombre, según han señalado otros testigos-peritos.

Asimismo, la unidad de Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) también recogió muestras de un explosivo. También se encontraron 104 bombonas de gas, de las cuales 97 estaban llenas y 7 vacías, ha apuntado otro de los peritos.

Esta quinta jornada -la primera de la segunda semana de juicio– ha sido más tranquila de lo habitual, en la que el presidente del tribunal no ha tenido ninguna discusión con ninguno de los abogados. Además, los letrados, tanto de las acusaciones como las defensas, han encontrado al llegar a la sala de vistas caramelos en cada uno de los sitios asignados para ellos, según han informado fuentes de las acusaciones particulares.