La consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, ha afirmado en el marco de entrega del premio Ada Byron a la Mujer Tecnóloga, que es «importante dar voz a las mujeres que protagonizan el mundo de la ciencia porque su visibilidad permitirá que las mujeres que vienen por detrás puedan considerar ser científicas» y para que «las chicas jóvenes tengan referentes que les animen a apostar por la ciencia».
La ceremonia de entrega del galardón se ha desarrollado este jueves en el Paraninfo de la Universidad de Deusto y ha contado de nuevo este año con dos galardonadas, en la categoría senior que este año cumple su séptima edición y en la categoría joven para menores de 35 años, creada el año pasado.
La vencedora en categoría senior ha sido Laura Lechuga Gómez. Esta profesora sevillana es licenciada en Ciencia Químicas y dirige el Grupo de Biosensores y Aplicaciones Bioanáliticas en el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología (ICN2). Además, coordina uno de los proyectos europeos para el estudio de la covid-19.
Por su parte, la reconocida con el premio joven es la gallega Susana Ladra González, ingeniera y doctora en Informática, y graduada en Matemáticas.
El acto ha contado con la presencia de la consejera vasca de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, y de la directora de Emakunde, Izaskun Landaida.
Durante su intervención la consejera ha asegurado que «es importante visiblizar a las mujeres que trabajan en el mundo de la ciencia y la tecnología» para que «las chicas jóvenes tengan referentes que les animen a apostar por la ciencia».
En la misma línea, ha indicado que «es importante dar voz a las mujeres que protagonizan el mundo de la ciencia» en la medida en que su visibilidad permitirá que «las mujeres que vienen por detrás puedan considerar como opciones posibles ser científica, matemáticas, astrónomas, físicas o lo que quieran ser».
Artolazabal ha asegurado que «no es fácil que una chica elija estudios de carácter científico si le han hecho creer que no es un ámbito que corresponde o si no la han animado lo suficiente o si no encuentra en los libros de texto referencias de mujeres científicas».
BRECHA DE GÉNERO
En ese sentido, la consejera ha asegurado que la elección por parte de una estudiante de carreras de carácter científico «no es fácil mientras exista una brecha de género en la elección de los estudios, generada sobre todo por los roles y los estereotipos de género que limitan a chicos y chicas la posibilidad de elegir libremente sus estudios».
Por ello, ha defendido una metodología basada en el «empoderamiento personal» y ha subrayado la importancia del premio concedido este jueves, en la medida en que concede protagonismo todos los años a mujeres que se dedican y que destacan en el mundo de la ciencia, «ayudando a su visibilizarían y su prestigio».
Artolazabal ha subrayado que la importancia de impulsar una sociedad «más justa e igualitaria» en la que todos tengan las mismas oportunidades, independientemente del sexo con el que se haya nacido, para lo cual, según ha dicho, es preciso un «cambio de valores», para que la igualdad llegue gradualmente a las aulas».
La entrega del premio se enmarca en octava edición de la Semana de la Ingeniería y la Tecnología, ForoTech, que este año tiene como lema «¿Nuevos tiempos? Conecta, comparte y participa» y el galardón pretende, visibilizar el trabajo femenino en el campo científico y tecnológico, así como incentivar vocaciones en el ámbito de I+D, y trasladar la importancia de la tecnología para el crecimiento económico y como valor de futuro para la sociedad.
El ForoTech que arrancó este miércoles y se prolongará hasta el viernes, tras el aplazamiento por el covid-19, congrega a universidad, empresa y estudiantes, con el propósito de acercar la ingeniería y la tecnología a la ciudadanía, así como con el objetivo de fomentar las vocaciones hacia la investigación y el desarrollo tecnológico, especialmente entre las mujeres.
