Feijóo destaca la función «tractora» de las universidades

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha destacado que las universidades representan instituciones «tractoras» de una sociedad y ha detallado que el plan de financiación de las tres gallegas para el periodo 2022-2026, que se encuentra en negociación, fijará «sus objetivos básicos en docencia, investigación y transferencia de conocimiento».

Durante el acto de apertura del curso universitario 2020-2021, en el que ha estado acompañado por los rectores de las tres universidades gallegas, entre otras autoridades, y que ha tenido lugar en Vigo, ha insistido en la apuesta del Ejecutivo autonómico por «tres proyectos tractores» —un número que ha indicado que se podría incrementar– para reactivar la economía de la comunidad.

Tras elogiar la capacidad de las universidades para «tender puentes entre gallegos de distinto origen y pensamiento» y su «calidad», el presidente del Gobierno gallego ha llamado a buscar la «excelencia académica» y una «investigación competitiva». Para ello, ha indicado que se ha establecido el pacto para las titulaciones, que incorpora 13 nuevas y ajusta el aumento de plazas a la demanda y la empleabilidad.

Adicionalmente, el presidente de la Xunta ha señalado que «las universidades tienen blindadas las aportaciones por parte de las administraciones» y ha recalcado que desde 2018 superaron la financiación con la que contaban antes de la crisis.

De hecho, Feijóo ha concretado que en 2020 se alcanzaron los 443 millones de euros al tiempo que ha señalado la aportación de 3 millones de euros comprometida por parte de la Xunta para necesidades de las universidades gallegas derivadas de la pandemia. Además, ha destacado la aprobación de planes de contingencia para varios escenarios de la crisis sanitaria y la puesta en marcha de la docencia virtual.

ADAPTACIÓN DE LA UNIVERSIDAD

Sobre ese punto, el rector de la Universidade de Vigo, Manuel Reigosa, ha puesto en valor la «experiencia adquirida» por las instituciones educativas superiores en su adaptación a las circunstancias derivadas de la pandemia. Además, ha remarcado que el trabajo realizado permitió que los estudiantes pudiesen finalizar el curso pasado de modo telemático, «adquirir las competencias que necesitaban» y «ser evaluados de un modo justo».

Así, Reigosa ha recordado que fue preciso adaptar la docencia a una modalidad en remoto, para lo que se creó «una copia virtual» de despachos, salas y laboratorios de la universidad que permite seguir las clases de modo presencial y ‘online’ al mismo tiempo. A ese respecto, ha afirmado que este servicio representa una «inversión» de cara a un futuro en el que se podría hacer llegar la formación a alumnos de distintos lugares.

También ha asegurado que la pandemia conllevó la necesidad de «buscar soluciones a la brecha digital», para lo que ha recordado que se pusieron dispositivos con acceso a Internet a disposición de alumnos. Además, el rector de la UVigo ha destacado las ayudas concedidas a estudiantes cuyas familias habían sido sometidas a ERTE por la crisis y los proyectos de investigación puestos en marcha en el seno de la universidad.

De este modo, Manuel Reigosa ha concluido que los meses en los que se registró el primer pico de contagios supusieron un «aprendizaje» que derivó en la aplicación de sistemas de rastreo y clases virtuales para este curso.

Asimismo, ha destacado el «papel central» que ejercen en las universidades en la docencia y la investigación y ha llamado a apostar por la innovación.

De cara al futuro, Manuel Reigosa ha apuntado a la crisis demográfica y la despoblación y el envejecimiento del rural como los principales retos a afrontar en Galicia.

Por otro lado, ha previsto que el peso de la industria en la comunidad permitirá que su recuperación de la crisis económica sea «rápida» y ha incidido en que para ello se dispondrá de fondos europeos de reconstrucción.

«ACELERACIÓN SOCIAL»

Por su parte, el catedrático de Economía Aplicada de la UVigo Xosé Carlos Arias ha sido el encargado de la apertura del acto mediante una intervención en la que ha abordado «la dinámica generalizada de aceleración social» presente en la actualidad.

En este sentido, ha identificado esta situación como un «fenómeno cultural de primer orden» desarrollado durante el siglo XX y motivado por los «grandes cambios organizativos y gerenciales del capitalismo moderno» y la «revolución tecnológica de los flujos de información».

Además, el catedrático de Economía Aplicada ha destacado que el confinamiento decretado la pasada primavera no afectó a los flujos financieros y digitales, que no se detuvieron. Así, ante la situación actual ha incidido en que resulta «imprescindible reforzar la política de regulación financiera».