Afammer pide a las administraciones no paralizar programas de formación

La presidenta nacional de Afammer, Carmen Quintanilla, ha pedido con motivo de la celebración de la jornada ‘Las Mujeres Rurales impulsando su futuro’, que las administraciones pongan en marcha más iniciativas y se destinen partidas presupuestarias destinadas a la formación y al desarrollo de las mujeres rurales.

Ante la consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha, Blanca Fernández, y el director de la Konrad Adenauer en España y Portugal, Whilhlelm Hofmeister, Quintanilla ha defendido que las mujeres rurales son «la fuerza que impulsa y da vida a los pueblos», según ha informado en nota de prensa la asociación.

«En Afammer durante nuestros 38 años de vida siempre hemos sabido que para que las mujeres puedan emprender y desarrollar más proyectos de vida en los pueblos tenemos que darles las herramientas necesarias», ha defendido Quintanilla, que también ha destacado el éxito de los programas de formación impartidos por la asociación que preside a lo largo de los años.

«Al menos el 60% de las mujeres que se han formado con Afammer a lo largo de nuestra historia han encontrado empleo o han emprendido sus propias iniciativas empresariales», ha incidido.

LA MUJER RURAL, IMPRESCINDIBLE

De su lado, la consejera de Igualdad y portavoz ha puesto de manifiesto el papel «imprescindible y protagonista» que deben tener las mujeres rurales en España y en Castilla-La Mancha en los próximos años para el mantenimiento del medio rural.

«Una tierra como la nuestra, no se podría comprender sin las zonas rurales. Y los pequeños pueblos de nuestra región no tendrían futuro si las mujeres no tenemos futuro en los pueblos», ha dicho Fernández en la jornada de Afammer, donde ha precisado que la mitad de la población de Castilla-La Mancha vive en el ámbito rural, lo que implica que la mitad de las mujeres de la región, aproximadamente medio millón, viven en pueblos. Una realidad ante la que el Gobierno regional es sensible «y tiene claro que su papel es irrenunciable».

La consejera ha puesto de manifiesto que, a pesar de que las mujeres rurales han sido y son la columna vertebral de las zonas rurales, del sector primario y el agroalimentario, suponen solo el 24% de la base social de las cooperativas y el 9% de las directivas de los consejos rectores, una realidad que «tiene que cambiar porque somos el cincuenta por ciento de la población y porque es el momento de que se visibilice un trabajo que se ha hecho históricamente».

APOYANDO A LAS MUJERES EN EL MEDIO RURAL

Para conseguir este fin, la titular de Igualdad ha recordado que el Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha medidas como la aprobación del Estatuto de las Mujeres Rurales, que contempla obligaciones a cumplir en dos años como la consecución de la paridad en los consejos rectores y en puestos directivos de empresas ubicadas en el medio rural, para tener mejor puntuación en materia de acceso a las ayudas.

Unas decisiones «necesarias» ya que, por ejemplo, en estos momentos, en Castilla-La Mancha hay 194 explotaciones de titularidad compartida, «y aunque pueden parecer pocas, son cinco veces más que las que había cuando se abrió el registro de titularidad compartida».

Tras aludir a otras medidas del Gobierno regional titular en favor de las mujeres rurales, la consejera de Igualdad ha apuntado que, aunque aún queda mucho por hacer, «es indudable que la acción positiva hacia mujeres que lideran proyectos empresariales es importante, porque si queremos que nuestros pueblos tengan futuro, tienen que dar un espacio a las mujeres jóvenes, porque si no van a emigrar y con su abandono, la masculinización provoca envejecimiento y desaparición de las zonas rurales».

APUESTA POR LAS INFRAESTRUCTURAS

De igual modo, la Blanca Fernández que el despliegue de infraestructuras forma parte del esfuerzo del Gobierno regional para atender a la población en su territorio, un esfuerzo que, ha reivindicado la consejera, tiene que estar acompañado por parte del Gobierno de España porque prestar servicios en regiones rurales tiene un coste más alto que en otros territorios donde se concentra la población.

«En definitiva, hay cosas que tienen mucho valor, pero no demos poner precio. Y de eso se trata, de dar el impulso a las zonas rurales de Castilla-La Mancha y de trabajar en la Ley contra el Despoblamiento con esa perspectiva feminista para que la mujer en esta ocasión no sea una gran olvidada, porque en definitiva es el cincuenta por ciento de la población que vive en la zona rurales de Castilla-La Mancha», ha concluido.