Fuentes del Gobierno confirmaron que este sábado que el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, telefoneó al presidente del Ejecutivo en funciones, Pedro Sánchez, aunque no llegaron a conversar, ya que el Ejecutivo insiste en que Torra debe «condenar rotundamente la violencia, cuestión que no ha hecho hasta el momento», así como reconocer el trabajo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los Mossos, y solidarizarse con los policías heridos.
Desde el Gobierno insisten en que el Ejecutivo de Sánchez siempre ha estado a favor de dialogar dentro de la ley, pero recalcan que primero hay que aplicar la ley y luego establecer el diálogo.
Además, reitera que para que el diálogo sea efectivo, tal y como le ha dicho el líder del PSC, Miquel Iceta, el presidente de la Generalitat debe reconocer a la otra parte de catalanes que no son independentistas «y que le están reclamando reconstruir la convivencia dañada por el independentismo. Convivencia, últimamente, aún más dañada por el independentismo violento».
Finalmente, el Gobierno de España reitera que el problema de Cataluña no es la independencia, «que no se producirá, porque no es legal, ni la quiere la mayoría de catalanes», sino la convivencia y entienden las mismas fuentes que su propuesta de referéndum no la quiere ni la mayoría de catalanes «ni, al parecer, la mayoría de su propio Govern».
(SERVIMEDIA)
