La tecnología lo ha hecho posible. Ahora puedes utilizar tu propio teléfono móvil como un teclado y un ratón. Con esto vas a evitarte tener que gastar dinero para salir de un apuro en caso de que uno de estos dos imprescindibles elementos de tu ordenador se rompa. Esta solución ha hecho salir del paso a muchas personas durante el teletrabajo. Pero claro, ellas conocían este truco. Ahora te vamos a enseñar cómo utilizar tu teléfono como teclado y ratón.
El procedimiento para conseguir esto es muy sencillo. Y es que los actuales móviles contienen toda la tecnología necesaria para convertirse en dos elementos de apoyo tan importantes. De hecho, los teléfonos móviles por ellos mismos ya nos permiten dejar de lado el PC para muchas acciones. Desde el móvil tenemos acceso a nuestro propio banco, a hacer la renta, al correo electrónico. Incluso a las series y películas y juegos de las consolas actuales.
Envío de pantalla
Empezamos por la opción que tiene el teléfono de enviar pantalla a un monitor. Si trabajamos desde nuestro teléfono durante muchas horas al día, es muy incómodo estar mirando una pantalla tan reducida. Además, es que nuestra postura corporal lo va a pagar al doblar tanto el cuello.
Con un Chromecast o un Apple TV vamos a poder enviar a nuestro televisor o monitor del ordenador la pantalla de nuestro propio teléfono. Con esto vamos a conseguir que todo se vea en grande y que no sufra ni nuestro cuello ni nuestra vista.
Para poder enviar la pantalla necesitaremos un televisor o un monitor de ordenador con una entrada HDMI o un adaptador de HDMI, es decir, que convierta la señal. No hace falta mucho más, tan solo un procedimiento que explicamos a continuación.
Procedimiento de envío de pantalla
Para poder enviar la pantalla desde nuestro móvil a un monitor o televisor cercano, necesitamos que tenga la entrada HDMI y que tenga Chromecast o Apple TV como dijimos antes. También tenemos que tener emparejado el WiFi del teléfono con Google Home o AirPlay dependiendo de si es Android o iOS y también con el aparato del televisor.
Para Google Home deberemos pulsar en Enviar pantalla para que se comience a retransmitir lo que estamos viendo en nuestra pantalla en el teléfono en el televisor. Si vamos a AirPlay, la opción de envío de pantalla está en el botón Screen Mirroring. Es sencillo hacerlo, pero hay que comprobar los emparejamientos.
Esta es la forma más fácil de poder interactuar con el teléfono sin dejarnos en el camino la musculatura del cuello. No se requieren cables. Sin embargo, vamos a tener algo de retardo en la señal dependiendo de la velocidad de Internet y de la potencia del teléfono móvil.
Requisitos para teclado y ratón
Para poder hacer que nuestro teléfono móvil sustituya a una tecla rota o al ratón roto de nuestro portátil vamos a necesitar unos requisitos. Son muy sencillos de cumplir. A día de hoy todos los teléfonos móviles del mercado los cumplen.
Necesitaremos un terminal con un sistema operativo de Android con una versión 3.0 o superior. Actualmente estamos en la versión 10.0 y esta 3.0 es bastante antigua, así que en este sentido es muy fácil de cumplir.
Vamos a tener que instalar una aplicación en el móvil para que pueda transformar el teléfono en un teclado y un ratón. También necesitaremos el cliente de esa app en nuestro ordenador, ya sea Windows o Mac. Por último, deberemos tener activa una conexión WiFi. Todo el proceso lleva menos de 2 minutos de tiempo.
Instalación de la app en el móvil
Lo primero que vamos a hacer es instalar una aplicación dentro del teléfono móvil para que envíe la señal a la otra app que instalaremos después. Hay bastantes aplicaciones que podemos usar para esta tarea.
En este caso, la app más usada y más famosa es Remote Mouse. Esta aplicación le dará los permisos a tu teléfono para ser un ratón. Se puede encontrar en la Google Play Store o en la App Store tanto para Android como para Apple.
La descarga de la instalación es gratuita. Pero podemos conseguir más funciones y además donar al desarrollador para que la siga mejorando. La versión plus de este Remote Mouse cuesta tan solo 2 euros. Si vamos a hacer un uso continuado, merece la pena pagarlos.
Instalación en el PC
Tras haber instalado en el teléfono la aplicación y asegurarnos de que funciona correctamente, deberemos pasar a la instalación en el ordenador. Hemos de aclarar que Remote Mouse es compatible con Android y con Apple.
De hecho, además de para móviles, estas aplicaciones son muy útiles en su versión de iPhone, iPad y Windows Phone. Pero no nos desviamos del tema. Para instalar el cliente de Remote Mouse deberemos abrir la web del desarrollador desde el PC.
Ahora deberemos elegir qué versión instalar. Si tenemos un sistema operativo de Windows elegiremos esta versión. En caso de tener un sistema MacOs, descargaremos el archivo. La instalación no tiene misterio, tan solo seguir las instrucciones.
Configuración de Móvil y PC
Ahora llega el momento de configurar nuestro teléfono y emparejarlo con el ordenador. Ambos deben estar conectados a la misma red de internet. Da igual que el teléfono esté en Wifi y el PC por cable, lo importante es que ambos estén conectados a la misma red.
Abriremos la app de Remote Mouse en el teléfono y buscaremos nuestro ordenador en la lista. Una vez lo hayamos localizado, pulsaremos sobre él. Ahora comenzará el proceso de emparejamiento que es sencillo y no tarda nada.
Instrucciones de uso
Una vez se ha conectado el PC al móvil ya podremos utilizar la pantalla como si fuera un ratón. Además, si debajo abrimos el teclado, podremos escribir sin ningún problema. El funcionamiento del ratón es sencillo y usaremos nuestro dedo como si de él se tratase sobre la pantalla.
Pero hay ciertas acciones que conviene resumir para tenerlas presentes si usas esta app como ratón y teclado. Si tocamos una vez la pantalla haremos un click izquierdo. Si la dejamos pulsada haremos un click derecho.
Si desplazamos con dos dedos haremos un desplazamiento de la pantalla. Esta irá según donde vayamos moviendo los dedos. Si pellizcamos la pantalla con dos dedos haremos zoom en Mac, esto en Windows no funciona. Finalmente, si arrastramos con tres dedos, moveremos la ventana.
