España sufre un 64% más olas de calor en este siglo

Las olas de calor han aumentado un 64% más en España en lo que va de siglo XXI en comparación con las dos últimas décadas de la pasada centuria, lo que es consistente con las proyecciones científicas de que estos fenómenos extremos se incrementarán debido al calentamiento global y si no se frenan las emisiones de gases de efecto invernadero.

Así se desprende de un análisis realizado por Servimedia a partir de un estudio del Área de Climatología y Aplicaciones Operativas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que contabiliza las olas de calor registradas en toda España desde 1975.

La Aemet define ‘ola de calor’ como un episodio de al menos tres días consecutivos en el que como mínimo el 10% de las estaciones consideradas registran máximas por encima del percentil del 95% de su serie de temperaturas máximas diarias de los meses de julio y agosto del periodo entre 1971 y 2000.

Para realizar el estudio de las olas de calor, la Aemet ha seleccionado 137 estaciones meteorológicas (de las que seis pertenecen a Canarias) conforme a requisitos como su funcionamiento en la actualidad, su antigüedad y su distribución.

Para realizar una comparación temporal idéntica, Servimedia escogió las olas de calor declaradas en los 19 años de este siglo (de 2001 a 2019) y las de los últimos 19 años del siglo pasado (de 1982 a 2000).

Pues bien, España ha registrado 54 olas de calor en lo que va de siglo (33 en la península, Ceuta y Melilla, y 21 en Canarias) y 33 entre 1982 y 2000, lo que supone un incremento del 64% en las casi dos décadas de siglo XXI respecto a ese mismo periodo del final del XX.

Por otro lado, Meteorología ha contabilizado 262 días de ola de calor en España durante este siglo XXI frente a 147 de los últimos 19 años del XX, lo que representa un incremento del 78% en cuanto a las jornadas catalogadas bajo este tipo de fenómeno de altas temperaturas.

DURADERAS, INTENSAS Y EXTENDIDAS

Por otro lado, el estudio de la Aemet precisa que “en muchas ocasiones” hay “una tendencia a exagerar” sobre este fenómeno, porque “en verano es normal que haga calor” y no se puede hablar de ola de calor cuando las temperaturas, aun siendo altas o incluso muy altas, sean relativamente habituales en el periodo estival.

Por ejemplo, en Sevilla aproximadamente en el 60% de los días de julio y agosto hay máximas por encima de 35ºC y un 25% por encima de 38ºC, por lo que un día con una máxima de 38ºC en la capital andaluza será un día muy caluroso, pero no lo suficiente para ser candidato a ola de frío en esta localidad.

Por el contrario, la temperatura máxima absoluta en Molina de Aragón (Guadalajara) hasta la fecha es precisamente 38ºC, por lo que un día con esa temperatura sí podría formar parte de un episodio de ola de calor .

Además, Meteorología tiene en cuenta la “anomalía de la ola”, que consiste en la media de las anomalías máximas para el día más cálido de cada estación que registra ola de calor respecto a su temperatura umbral, y la «temperatura máxima de la ola», esto es, la media de las máximas para el día más cálido como dato representativo.

Teniendo en cuenta estos criterios, en España se han registrado 97 olas de calor desde 1975. Los veranos con más episodios de este tipo son el de 2017, con cinco en la península, Baleares, Ceuta y Melilla, y 2004 y 2012, con cuatro en Canarias.

Las olas de calor más duraderas en los últimos 45 años se registraron entre el 27 de junio y el 22 de julio de 2016 (26 días); del 30 de julio al 14 de agosto de 2003, en ambos casos en la península, Baleares, Ceuta y Melilla (16 días), y del 28 de agosto al 10 de septiembre de 1976 en Canarias (14 jornadas).

Las más intensas en la península, Baleares, Ceuta y Melilla tuvieron lugar del 26 de junio al 1 de julio de 2019 y del 11 al 16 de agosto de 1987, cuando se contabilizó una anomalía térmica de 4ºC, pero la mayoría se han registrado en Canarias, con anomalías de 7,1ºC entre el 25 y el 27 de junio de 2012; 6,9ºC del 23 al 29 de julio de 2004; 6,8ºC entre el 28 y el 31 de julio de 2007 y 6,7ºC del 7 al 16 de septiembre de 1987.

La más extendida se produjo del 8 al 11 de agosto de 2012, ya que afectó a 40 provincias, y la temperatura máxima de la ola más elevada ocurrió en la de entre el 13 y el 16 de julio de 1975, con 40,4ºC.

SERVIMEDIA