España no entregará a Leopoldo López a las autoridades venezolanas pero no dejará que la embajada sea un «centro de activismo político»

El ministro de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación en funciones, Josep Borrell, advirtió este viernes al líder opositor venezolano Leopoldo López de que, según lo establecido en la legislación internacional, “España no va a permitir que su embajada se convierta en un centro de activismo político”.

Así se pronunció el jefe de la diplomacia española, en declaraciones a los periodistas durante su visita oficial a Líbano, en la que concretó que Leopoldo López y su familia están “acogidos” en la Embajada de España en Venezuela.

Precisó que el ordenamiento jurídico español no contempla la figura del “asilado político en una embajada” y explicó que Leopoldo López no puede solicitar el asilo político, porque únicamente podría hacerlo si se encontrara en territorio español.

Ante esta situación, confirmó que actualmente se encuentra en calidad de “huésped o acogido” en la embajada española en el país caribeño, lo que implica una “limitación a su actividad política”.

Borrell recordó que ayer Leopoldo López tuvo un encuentro con la prensa a las puertas de la residencia del embajador español en Caracas para dejar claro que “a partir de ahora eso va a ser regulado”.

“España no va a permitir que su embajada se convierta en un centro de activismo político por parte de Leopoldo López o por parte de cualquier persona. Eso no va a ocurrir”, aseveró.

A pesar de ello, afirmó que “no se va a entregar a Leopoldo López” a las autoridades venezolanas, pero reiteró que “se tomarán las medidas oportunas para regular su actividad”.

Confirmó que ha mantenido contactos con las autoridades venezolanas y definió como “cortés” la relación que mantienen los gobiernos de España y Venezuela, “sabiendo que cada cual está en la posición en la que está y dejando bien claro que Leopoldo López no iba a ser entregado y que sería tratado como un invitado acogido a una embajada”.

Esto implica, insistió Borrell, “la limitación de sus actividades políticas de una forma en que se le definirá a través del embajador”, según lo establecido en las leyes internacionales.

(SERVIMEDIA)