Armarios y cajones abiertos, todas sus pertenencias por los suelos y más de 50.000 € robados. Ese es el dantesco escenario que se encontró Carmen Borrego a su vuelta de las vacaciones.
La hija de María Teresa Campos y su marido José Carlos volvían de Andalucía cuando una llamada les advirtió de que los ladrones habían desvalijado su casa.
Tras avisar a la Policía, Carmen se puso a hacer inventario de todos los artículos que habían sido sustraídos. Según explica en la revista ‘Lecturas’, fue un reloj valorado en 8000 € que le regaló su madre el artículo que más le ha dolido perder por su valor sentimental.
Según explica Borrego, aún sigue sin recuperarse del susto, tiene pánico al entrar en casa, no puede dormir y se asusta cada vez que escucha un ruido.
Carmen, que se lamenta de que no va a recuperar ningún valor porque no tenía seguro, asegura que el robo se produjo en circunstancias muy extrañas. Ningún vecino escucho nada, a pesar de que los ladrones cortaron la verja con una radial.
