Esther Doña y Tamara Falcó, las ‘mujeres’ del Marqués de Griñón, no se hablan

El viernes se conoció que Tamara Falcó ya había solicitado oficialmente el Marquesado de Griñón, que su padre le dejó en herencia tras su muerte el pasado mes de marzo por Coronavirus. Esther Doña, viuda de Carlos Falcó, ha reaparecido en «La mañana» de TVE y ha confesado, para sorpresa de todos, su nula relación con los hijos del que fue su gran amor, el Marqués de Griñón.

Esther, más sincera que nunca, ha confesado que Tamara «aún no» la ha llamado para darle el pésame por la muerte de su esposo, aunque «ya han pasado seis meses». «Ni me acuerdo de la última vez que me llamó por teléfono. Hace muchisimo de eso».

La viuda de Carlos Falcó ha desvelado que no mantiene relación con ninguno de los hijos de su marido, a excepción de Xandra: «Con quien más relación tengo es con Xandra, que sí que se ha preocupado bastante cuando falleció mi marido».

Pese a no sentirse preparada para «hacer entrevistas en torno a mi marido y para este tipo de preguntas porque es una entrevista que me duele mucho», Esther no ha tenido problemas en contestar a todo lo que Cristina Fernández y su elenco de colaboradoras le han preguntado.

Al borde de las lágrimas en varios momentos de su intervención, la malagueña ha confesado que no desveló la nula relación con los hijos de Carlos Falcó cuando debutó como comentarista porque «yo lo estoy pasando fatal. Me afecta porque estamos hablando de mi marido. Toda mi vida giraba en torno a mi marido. Antes no estaba preparada y ahora pues tampoco… mi vida se ha desmoronado tras la muerte de mi marido».

Tajante, Esther ha querido dejar claro que el título de Marquesa viuda de Griñón, que ostenta, no tiene ninguna contraprestación económica y lo tendrá de modo vitalicio siempre y cuando no vuelva a casarse.

Extrañada de que su marido haya legado este marquesado a Tamara porque es el «más vinculado a sus bodegas y al vino, que lleva su nombre», ha insinuado que la hija de Isabel Preysler fue quien insitió a su padre para que le dejase el título al que más cariño tenía. «He visto declaraciones de Tamara en las que decía que le haría muchísima ilusión ser marquesa».

Con la entrevista centrada en Tamara, Esther ha confesado que la relación con la socialité no siempre fue mala: «Sí que hubo una buena relación, o mas cercana, cuando empezamos la relación Carlos y yo. En el momento de nuestra boda es cuando se distanció todo un poquito». «Cuando Carlos me conoció y estaba con los chats y tal, Carlos habló con Tamara y le dijo ‘Tami he conocido a una mujer y estoy bastante ilusionado con ella’. Le enseñó la fotografía y le dijo ‘qué te parece’ y Tamara le dijo ‘me encanta para ti’. Entonces estaba bien pero fue a raíz de la boda cuando se estropeó… y no sé por qué», ha desvelado la exmodelo.

Hoy estaba prevista la celebración del funeral en memoria de Carlos Falcó, pero la familia no ha avisado a Esther, y ésta no ha dudado en confirmarlo: «El tema del funeral, la verdad, quien iba a avisarme de cuando se va a celebrar el funeral de mi marido son los albaceas. A mí para este funeral no me han llamado los hijos. Teníamos pensado hacer el funeral el 28 de septiembre, la familia, los hijos de Carlos y yo. No se pudo hacer también porque falleció Jaime Carvajal, pero del día 4 la verdad no tenía ni idea»

Esther, más clara que nunca al respecto de si los hijos de su marido creen que ella buscaba el dinero de su padre, ha exclamado: «¿Pero qué dinero?» y ha confesado que «la herencia no se ha recibido todavía, todavía se está organizando. Ninguno hemos recibido nada. Como todas las cosas burocráticas llevan su tiempo». «El tema de la herencia lo están levado los abogados y estoy satisfecha de lo que mi marido decidió en su momento y espero que se cumpla la voluntad de mi marido, que ojalá estuviera aquí».

A punto de romperse, Doña ha sostenido que al Marqués de Griñón «no le gustaría para nada» verla tan sola tras su muerte, «pero él podía suponerlo». «Él siempre pedía a nuestros amigos más cercanos ‘proteger a Esther, no la dejéis, sola, protegerla, cuidarla, y lo están haciendo. Me siento muy protegida por Carlos, siento que me está abrazando ahora», ha desvelado emocionada, afirmando que «estas cosas me parecen muy frívolas cuando lo que me gustaría es tener a mi marido aquí y tenerlo conmigo».

Dolida, y tras recordar que poco antes de su muerte, Carlos estaba emocionado porque el Rey había pedido su vino en una comida, Esther no ha querido sin embargo desvelar las últimas palabras que Falcó le dijo: «Prefiero quedármelas para mí».

Por último, la malagueña ha hablado la que era su residencia con su marido, el Palacio de «El Rincón», que los hijos del Marqués han puesto a la venta, y ha confesado que le duele esta medida: «me duele que se venda por el cariño que mi marido le tenia al Rincón, pero son circunstancias…». «Yo estoy muy tranquila. Tengo una vida cómoda, bien, y no necesito más de lo que tengo. Me fui del Rincon sin ningún tipo de indemnización. En el Rincon viviendo no me hubiese quedado porque era muy grande. Me llevé mis cosas personales y ya está»