Bertín Osborne: las burradas más bestias que ha dicho en televisión

Bertín Osborne es un ejemplo depurado de eso que podríamos llamar un macho ibérico. Un hombre de pelo en pecho, que se define a sí mismo como una persona “sin complejos” y que da su opinión sobre cualquiera cosa que se le ponga por delante. Este madrileño de 66 años lleva casi cuatro décadas teniendo una presencia más que notable en la vida pública. Como cantante, tertuliano, presentador de televisión…Osborne, sin miedo, le da a todo lo que le pongan por delante.

Y, como es normal, tanto tiempo en primera línea le ha dado para soltar más de dos y más de tres burradas. Bertín Osborne es un hombre controvertido, y despierta pasiones encontradas y enconadas. Unos lo aman y otros no lo pueden ver delante. Posiblemente esa es exactamente la clave de su éxito. Ya se sabe el famoso lema: lo importante es que hablan de ti, ya lo hagan bien o lo hagan mal. Y no cabe duda de que este cantante de rancheras reconvertido en entrevistador y polemista ha seguido al pie de la letra ese dicho.

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Pegar a su hija

Bertin-Osborne

De cuando en cuando vuelve a circular por las redes sociales el fragmento de una entrevista que le hizo a Bertín Osborne el Jorge López Pedrol el 15 de septiembre de 1985. Fue en el programa “De la mano de”, que se emitía en Televisión Española, y en él reconoció Osborne haber pegado “alguna vez” a una mujer. «Fue a mi hija, Claudia la pequeña, con cinco o seis años por una rabieta descomunal», explicó el cantante hace pocos meses, cuando el vídeo se hizo viral una vez más.

«Y esas manos tuyas, que me imagino que tantas pieles de mujer habrán acariciado, ¿en alguna ocasión también le pegaron a una mujer?», fue la pregunta que le formuló el entrevistador. A lo que Bertín responde: «Pues mira, no creo que jamás hubiera tenido derecho a hacerlo y me arrepiento muchísimo, pero sí lo he hecho alguna vez». Unos minutos antes, en la misma entrevista, decía Osborne que “las machistas son ellas. Las primeras machistas son las mujeres. A ellas les horrorizaría perder su estatus que nosotros les hemos dado».

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«Una veterinaria monísima»

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Es muy habitual en Osborne ese tono condescendiente, chulesco y ciertamente machista con las mujeres. Ha tenido muchas de esas intervenciones y declaraciones a lo largo de su dilatada carrera. «Hubieses sido una veterinaria monísima. Te hubiera contratado seguro ”, le soltó durante una entrevista a Malú sin venir a cuento. Ese punto rancio y antañón de Osborne le ha hecho ganarse muchos enemigos con sus posturas sobre cuál es el papel de las mujeres en la sociedad y en la familia.

“Tú que eres la que sabe, ¿cómo ves a esas patatas?”, le preguntó el a Sara Carbonero al verla aparecer por la cocina cuando él estaba entrevistando a Iker Casillas. Unos minutos antes, en el transcurso de la conversación y sin venir mucho a cuento, le había preguntado al portero si “Sara cocina bien”. 

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«Chistes de mariquitas»

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Como era de esperar, a los comentarios poco apropiados sobre mujeres se les suman unos cuantos del mismo tenor sobre las personas homosexuales. «En España ya no se pueden contar chistes de mariquitas», se quejó en una entrevista que le hicieron en La Vanguardia en abril del año  2016. Parece que le preocupa mucho a Osborne el tema de los chistes de mariquitas: “Los españoles teníamos sentido del humor. Podías hacer un chiste de los tartamudos y no te estabas riendo de los tartamudos y de los enanos, y los gangosos y los mariquitas. Arévalo ya no puede contar chistes ”.

Y de la siguiente forma describió el cantante una visita que hizo al plató de Sálvame, adonde se conoce que tenía miedo a ir porque “como te levantes te ponen mirando pa Torrejón”. Fue durante un monólogo que dio en Benidorm hace pocos años: “Cuando me abren la puerta del plató me dicen «pasa» y miré y me dije: ‘¡Una mierda, ahí no entro yo!’. Pero como no tenía más remedio, ¿qué es lo que hice? Metí el culo contra la pared y fui así por el plató, dejando el zócalo limpio, limpio. Me tiré en plancha sobre la silla y menos mal que tenía ruedas. Cuando terminó la entrevista me fui sentado en la silla hasta el taxi”.

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Meterse en política

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Sus opiniones políticas, con frecuencia exaltadas y expresadas de forma brusca, le han hecho copar titulares con bastante frecuencia. “Creo que la entrevista soñada sería la de Hitler ”, dijo hace pocos años en una entrevista con la revista Vanity Fair, para decir acto seguido que jamás entrevistaría a Nicolás Maduro porque “a sinvergüenzas y delincuentes procuro no tenerlos cerca, y entrevistarlos, menos”. Difícil de entender la política de entrevistas del cantante de rancheras.

Y es que Osborne tiene unas percepciones un tanto peculiares sobre lo que debería estar permitido y lo que no. “Ahora tienes una sociedad en Panamá y te miran peor que a Mario Conde”, protestó hace no mucho tiempo, en los años más crudos de la crisis económica. Eso sí, es un firme convencido de que a los sindicatos hay que “quitarles la subvención, a tomar por el culo. Y ahora vivís de los afiliados y de poner una equis en la declaración de la renta, como la Iglesia”.

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Bertín no pide perdón

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Parte de su carácter y de su personalidad pasa por no pedir disculpas ni reconocer que pueda haberse equivocado. Los que se equivocan, para Bertín, son siempre los demás. “Parece que estamos en un país de gilipollas con las cosas que se dicen, yo no he sido machista en mi puñetera vida y el que lo crea, que le den por el saco, que a mí me da igual”. Y punto pelota. Así es como soluciona Bertín Osborne sus problemas, que no tiene ningún problema en apropiarse de los calificativos que le endilgan sus enemigos. 

“Sí, me declaro un macho ibérico, trabajador, honesto y solidario. No hago daño a nadie y me gusta España, los toros, el vino, la paella, el flamenco y los catalanes”, escribió en un artículo en el diario La Razón. Y es que Osborne le va la vida en la cultura mediterránea, y pocas cosas deberían ser más importantes en su país ideal: “Los políticos tienen la obligación de conservar los toros, la playa, la paella el turismo… Si no, seríamos como los daneses ”. 

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