Asia Bibi pide cambiar Ley de blasfemia en Pakistán

La cristiana pakistaní Asia Bibi, que pasó ocho años en el corredor de la muerte en Pakistán y fue absuelta en octubre de 2018 de la condena a pena de muerte por blasfemia, ha pedido cambiar la Ley de blasfemia en Pakistán para evitar los «abusos» que afectan a las minorías religiosas.

«Hoy en día hay algunos grupos que están abusando de las leyes existentes, por lo que hago un llamamiento al primer ministro de Pakistán, especialmente para las víctimas de las leyes sobre blasfemia y las niñas que han sido convertidas a la fuerza, para salvaguardar y proteger a las minorías, que son también ciudadanos paquistaníes», ha subrayado en una entrevista con la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (CAN).

Según precisa, «en el momento de la fundación y separación de Pakistán de la India, el fundador Ali Jinnah, en su discurso de apertura, garantizó la libertad de religión y pensamiento a todos los ciudadanos», ha declarado Bibi. Sin embargo, añade que algunos grupos están «abusando» de las leyes existentes.

Bibi cuenta su propia experiencia. «Sufrí terriblemente y viví muchas dificultades pero ahora soy libre y espero que estas leyes se puedan cambiar de tal manera que se evite cualquier abuso de ellas», ha insistido.

Según el Informe para la Libertad Religiosa publicado por AIN, las llamadas «leyes de blasfemia», incorporadas en 1986 al Código Penal de Pakistán, «limitan enormemente la libertad de religión y de expresión», con penas que pueden llegar a ser de cadena perpetua, por la profanación del Corán, o de pena de muerte, por insultar a Mahoma.

Desde su residencia actual en Canadá, Asia Bibi también ha recordado el «drama» de numerosas menores de edad pakistaníes «secuestradas, convertidas y obligadas a contraer matrimonio a la fuerza».

Preguntada por el caso de Huma Younus y Maira Shahbaz, dos jóvenes cristianas víctimas de abusos cuyos casos está defendiendo la fundación, Bibi ha hecho un llamamiento al primer ministro de Pakistán, Imran Khan. «¡Ayuden a nuestras niñas porque ninguna de ellas tendría que sufrir!», ha exclamado.

Asia Bibi asegura que tiene un «profundo deseo» de visitar Roma y encontrarse, si es posible, con el Papa Francisco, a quien asegura sus oraciones.