Crece la demanda de abogados de familia

Las familias son el núcleo de la sociedad, pero cada vez tienen más cosas que atender, por eso crece la demanda de servicios que ofrecen los abogados de familia, estos profesionales que asesoran y llevan a cabo acciones para hacer cumplir los derechos de los miembros de la familia en todos los ámbitos.

 

Cada vez hay más ciudadanos españoles que cuentan con los servicios de abogados de familia, estos profesionales que asesoran jurídicamente en todos los ámbitos relacionados con la familia, siendo especialmente competentes en herencias, sucesiones y todo lo relacionado con testamentos, divorcios, separaciones y acuerdos entre las dos partes, adopciones, temas relacionados con patrimonios conyugales y liquidación de gananciales, o violencia de género, ya sea psíquica o física.

 

Desde hace siglos, la familia ha sido considerada como la unidad social básica del entramado social, de modo que cumple funciones económicas, educativas. sociales y psicológicas que son esenciales para el desarrollo de las personas que la forman y una sana incorporación social. Tiene, por tanto, una serie de necesidades que a nivel físico cubre el médico de familia, el que conoce la historia médica familiar, los antecedentes, los hábitos y ayuda a sus miembros a estar sanos con sus consejos y prescripciones.

 

Del mismo modo, el abogado de familia, es el que ayuda y asesora a nivel legal, de ahí que se haya convertido en una figura profesional esencial en muchos lugares pero también en España, donde ya son muchas las unidades familiares que cuentan con uno de ellos o con servicio de bufetes a los que consultar, aunque en estos casos es básica la confianza, por lo que es mucho más adecuado contar con un abogado de familia con el que tener un trato cercano.

 

Divorcios y separaciones son los casos más habituales

 

Lo que está claro es que las soluciones que brindan estos profesionales no se pueden tomar por nuestra cuenta y riesgo, ya que se precisa de tener acceso a los cauces legales, siendo los siguientes, los casos más habituales en los que trabajan: los divorcios y separaciones están a la orden del día para ellos. Se trata de casos en los que se ponen en juego muchas cosas y el abogado debe analizar la situación con frialdad y acierto, algo que suele faltarle a las partes en procesos tan emocionales.

 

En los divorcios, se plantean cuestiones vitales como quién se va a quedar con la guarda y custodia de los niños o cuál será el régimen de visitas, así que contar con un asesor que mire por los intereses de cada parte es esencial, para no quedar en desventaja en los acuerdos que se ratifican en los tribunales.

 

Herencias, extranjería, asuntos laborales y la comunidad de vecinos

 

Las herencias, con todas sus complejidades, son otros de los casos más habituales para los que necesitan estos expertos del derecho, que también son de gran ayuda para velar por la situación laboral de la familia, ya sea en caso de despidos, así como lograr una buena indemnización laboral, etcétera.

 

Las familias que cuentan con un miembro nacido en un país extranjero también necesitan de este profesional cercano que les asesore. De hecho, los asuntos de extranjería también están en el listado de los más habituales para ellos, como asuntos burocráticos de toda índole, desde préstamos bancarios, a papeleos de bajas laborales, compraventa de vehículos, redacción de testamentos y muchos más.

 

Por último, están los asuntos relacionados con la defensa, que también abarcan muchas cosas, desde recurrir una multa injusta hasta arreglar problemas con la comunidad de vecinos. Incluso en el caso de que los niños se hayan metido en un pequeño lío vecinal, como puede ser romper un cristal de un comercio con un balonazo, los abogados de familia son de gran ayuda.

El hecho es que cada vez hay más familias que han incorporado uno de estos profesionales a sus vidas porque se sienten más seguras contando con la complicidad y ayuda de expertos en derecho. Esta realidad nos habla de que cada vez son más los frentes que una familia tiene que atender, en relación con la complejidad de los nuevos tiempos.