Luis Ezequiel Ávila, mejor conocido como Chimy Ávila, es un futbolista argentino que ha vivido terribles momentos en su carrera deportiva, la cual se ha deteriorado gracias a reiteradas lesiones.
El oriundo de Rosario, pese a tener un enorme talento y habilidad para desempeñarse en esta disciplina, no ha contado con la suerte necesaria para eludir situaciones amargas que, claramente, lo han llevado en picada.
El delantero comenzó su carrera profesional en Tiro Federal para después marcharse a las filas de San Lorenzo de su país natal, donde marcó bastante y dio excelentes sensaciones. Para agosto de 2017, Chimy Ávila fue cedido a la Sociedad Deportiva Huesca, con la que terminó logrando el ascenso a Primera División. Tras ese fructífero año, específicamente para junio de 2018, los españoles y argentinos acordaron prolongar el préstamo del ariete por una temporada más.
Momentos amargos
Luego de finalizar ese vínculo, Chimy Ávila llevó sus goles y grandiosa habilidad al Club Atlético Osasuna a cambio de 2.7 millones de euros y con un contrato hasta 2023. Sin embargo, la suerte no ha estado de su lado y lamentablemente ha militado más tiempo en la lista de lesionados que de activos.
El argentino sufrió esta semana una rotura del ligamento cruzado y será operado en la Clínica Universidad de Navarra por el especialista en cirugía Ortopédica y Traumatología, Andrés Valentí, quien ya lo ha operado anteriormente, por lo que su exquisito olfato goleador tendrá que esperar cierto lapso de tiempo para volver a atacar en el campo.
«Hoy comienza otra batalla que la vida me pone y que superaré una vez más. Mientras más difícil se haga el camino, Dios multiplicará mis fuerzas y mientras más fuertes sean los desafíos, más grandes serán mis victorias. Muchas gracias por los mensajes y las muestras de cariño», escribió Chimy Ávila en su cuenta de Twitter.
Sergio Canales entiende a Chimy Ávila
El centrocampista del Real Betis Balompié, Sergio Canales, ha sido otro de los jugadores que han decaído completamente por las lesiones, por ende, él entiende perfectamente la situación que está viviendo Chimy Ávila. El nacido en Santander, Cantabria, deslumbró con el Real Racing Club de su ciudad natal y eso le permitió terminar en uno de los clubes más importantes de LaLiga Santander, el Real Madrid, equipo en el que terminó siendo elogiado por todos.
Sin embargo, en julio de 2011 se marchó en condición de préstamo al Valencia CF por dos temporadas, con coste de 2 millones de euros. Tras culminar la cesión, el conjunto «Ché» solicitó la opción de compra y el Real Madrid aceptó.
Época oscura para Sergio Canales
En el Valencia CF Sergio Canales era muy querido, ya que había demostrado que podía ser titular en ese cuadro tan histórico en el balompié español, pero las lesiones, tal y como le pasó a Chimy Ávila, lo enviaron a la zona de recuperación. Específicamente, en la temporada 2011/2012, en la que solamente jugó un total de 11 partidos, tras haberse roto el ligamento cruzado de la rodilla derecha en par de ocasiones.
La primera sucedió el 23 de octubre de 2011 en Mestalla mientras disputaba el partido frente al Athletic Club de Bilbao, la cual lo dejó por fuera de las canchas por cinco meses. Posteriormente, el 27 de abril de 2012, sufrió una recaída frente al Atlético de Madrid en encuentro correspondiente a la Europa League, que le hizo perderse el resto de la temporada.
Sergio Canales, al tiempo, pasó a las filas de la Real Sociedad, donde destacó de grandiosa forma, sin embargo, el 30 de diciembre de 2015, en el encuentro ante el Real Madrid en el Estadio Santiago Bernabéu, se rompió por tercera vez el ligamento cruzado, aunque en esta ocasión fue el de la rodilla izquierda, tras hacer un mal giro mientras conducía el balón, cuya lesión lo llevó a ser intervenido quirúrgicamente y a permancer siete meses de baja. Chimy Ávila ha visto con esto que él no es el único futbolista con mala suerte.
Sergio Asenjo
Sergio Asenjo es uno de los guardametas más prometedores del mundo del fútbol que, igual que Chimy Ávila, ha terminado siendo uno de los más desafortunados. Lamentablemente, esta disciplina no ha sido justa con él y, en un lapso de 7 años, se ha roto 4 veces el ligamento cruzado anterior, la cual es conocida como una de las peores lesiones que puede sufrir un futbolista.
Sergio Asenjo, actual portero del Villarreal CF de LaLiga Santander, sabe que la zona de recuperación es un lugar terrible en el que nadie quiere estar. «Te lesionas, te mandan durante una semana mensajes de ánimo, pero ya. El fútbol continúa, salen nuevos futbolistas, pero del que está en un gimnasio no se acuerda nadie. Con 20 años te parece que puedes con todo. Pero de la noche a la mañana todo se trunca», dijo el arquero en una oportunidad.
Ronaldo Nazário y su similitud con Chimy Ávila
Ronaldo Luís Nazário de Lima, conocido deportivamente como Ronaldo, es y será recordado por siempre como uno de los mejores futbolistas que han salido de Brasil. Sin embargo y al igual que Chimy Ávila, las lesiones de larga recuperación lo acompañaron a lo largo de su carrera profesional.
Además, se pudo conocer que el astro del país sudamericano sufría de hipotiroidismo, lo que limitó sus condiciones hasta ser la principal causa de su retiro. «Pienso en una jugada, pero no la ejecuto como quiero», dijo entre lágrimas Ronaldo Nazário durante su despedida. Probablemente, él sería un buen ejemplo para Chimy Ávila, quien deberá cuidarse más si no quiere terminar sin rodillas antes de tiempo.
El inicio del fin
El año de 1999 será inolvidable para Ronaldo Nazário, ya que en esa época sufrió la primera de sus infinitas lesiones. Él militaba en el Inter de Milán de la Serie A de Italia y durante un partido de Liga contra el Lecce sufrió parcialmente una rotura en el tendón rotuliano de su rodilla derecha, cuyo precio a pagar fue estar de baja por seis meses.
Posteriormente, regresó a las canchas más animado que nunca, específicamente el 12 de abril de 2000, pero terminó recayendo en su anterior lesión, aunque en esta ocasión, padeció una rotura total del tendón rotuliano de la misma rodilla, la cual lo alejó del deporte que tanto ama por más de un año.
Después de mucho tiempo, llegó al Milan, donde vivió momentos complicados gracias a una insuficiencia hormonal en la glándula tiroidea que le producía un considerable aumento de peso. Tras superar esta situación volvió a jugar, pero el 13 de febrero de 2008, en un encuentro ante el Livorno, sufrió la rotura del tendón rotuliano de su rodilla izquierda, para de esta manera, emparejar sus rodillas y prácticamente sentenciar su carrera.
Estas similitudes no significan que Chimy Ávila viva lo mismo que estos jugadores, sin embargo, le servirán para el análisis y para saber qué será lo mejor para su carrera profesional.
