El eurodiputado por Canarias Gabriel Matos se suma a las autoridades europeas que expresan su solidaridad a los bahá’ís de Irán

El eurodiputado por Canarias Gabriel Mato se ha sumado a los numerosos eurodiputados, parlamentarios y figuras prominentes de  Alemania, Suecia, Reino Unido, Finlandia e Irlanda que han expresado su solidaridad con los bahá’ís de Irán, que están siendo víctimas de persecuciones por motivos religiosos.

De esta manera, Matos se une a los numerosos ciudadanos y ciudadanas de Canarias que han querido apoyar la campaña promovida por el Comité de Solidaridad con la Comunidad Bahá’í denunciando la situación de los bahá’ís de Irán.

Entre los apoyos europeos a esta iniciativa, puede citarse el del ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jean Asselborn, quien ha escrito a su homólogo de Irán, Muhammad Javad Zarif, condenando la reciente escalada de la persecución de los bahá’ís en Irán, la minoría religiosa no musulmana más numerosa del país. En su escrito, Asselborn constata su preocupación por la situación de los bahá’ís en este país y firma una declaración pública aseverando que la reapertura de los procedimientos contra «miembros de la comunidad bahá’í en las últimas semanas» y el «encarcelamiento de miembros de la comunidad» durante la pandemia de la Covid-19 son «particularmente preocupantes».

Desde comienzos de 2020, y a pesar de la crisis sanitaria en curso, las autoridades iraníes han aumentado los juicios y sentencias por motivos religiosos de un centenar de bahá’ís en las provincias de Bushehr, Fars, Isfahan, Kerman, Khorasan Meridional, Teherán y Yazd. Además, a pesar de los llamamientos internacionales para que se libere a los prisioneros de conciencia debido a la pandemia mundial, algunos bahá’ís siguen en prisión.

En el ámbito de la Unión Europea, la presidenta de la Delegación del Parlamento Europeo para las Relaciones con Irán, Cornelia Ernst, ha emitido una declaración de apoyo en la que afirma que «la intimidación y la represión que se ejercen contra las minorías religiosas, en particular la comunidad bahaí, deben… terminar».

Por su parte, la vicepresidenta del Parlamento Europeo, Heidi Hautala, junto con otros miembros del Parlamento Europeo, ha firmado una declaración conjunta en la que se pide a las autoridades iraníes que «cesen las acusaciones infundadas contra los bahá’ís, que los absuelva de todos los cargos y que les permitan practicar libremente su fe».

En Alemania, un más de 30 parlamentarios, junto a defensores de los derechos humanos, expertos en salud y organizaciones no gubernamentales han apelado al
Gobierno iraní en una carta dirigida al Presidente de Irán, Hassan Rouhani, a que retire los cargos contra los bahá’ís y los libere.

El Gobierno holandés también ha puesto la situación de la comunidad bahá’í en Irán en la agenda del Comité de Asuntos Exteriores para septiembre, mientras que en Irlanda más de 70 políticos y expertos en salud han firmado una declaración similar en la que se recoge que «a medida que nosotros en Irlanda comenzamos a ser liberados del encierro, las autoridades iraníes están encerrando a docenas de bahá’ís». En la carta se pide además que se «ponga fin a la deshumanización patrocinada por el Estado y a la persecución de sus ciudadanos bahá’ís» y que se «permita a los bahá’ís sus derechos humanos básicos».

Los parlamentarios del Reino Unido y Noruega también han pedido la finalización de estas persecuciones.

«Estas fuertes expresiones de apoyo por parte de los funcionarios europeos al más alto nivel demuestran que, aunque el Gobierno iraní ha intentado, una y otra vez y ciudad tras ciudad, destruir la comunidad bahá’í como una entidad viable», dijo Rachel Bayani, representante de la Comunidad Internacional Bahá’í ante la Unión Europea en Bruselas. «Estas políticas y acciones discriminatorias no pasan desapercibidas y son condenadas en todo el mundo».

Fuera de Europa, el mes pasado, un grupo de 21 altos miembros del parlamento y senadores del Canadá ha hecho una «demanda urgente» al Gobierno iraní para detener la reciente escalada de la persecución de los bahá’ís  en Irán. En Estados Unidos, la Comisión de Libertad Religiosa Internacional de los Estados Unidos ha expresado su preocupación por la persecución de los bahá’ís  y varios miembros del Congreso pidieron la liberación de los bahá’ís de la prisión. Una carta conjunta firmada por 19 organizaciones de la sociedad civil y dirigida al Secretario de Estado de los Estados Unidos ha expresado además su preocupación por el aumento de la persecución contra los bahá’ís.

Esta semana, también, más de 250 profesionales de la salud australianos han firmado una carta abierta  expresando su preocupación por las presiones en materia de derechos humanos a las que se enfrenta la comunidad bahaí en Irán.

Los bahá’ís en Irán han sido sistemáticamente perseguidos desde la Revolución Islámica en Irán en 1979. Se les prohíbe el acceso a numerosas empresas y profesiones y el empleo en el sector público. Se les niega el derecho a estudiar en las universidades, se les detiene, interroga y encarcela sistemáticamente, se confiscan sus propiedades, se profanan sus cementerios y a menudo se perturban o bloquean sus medios de vida privados, todo ello a causa de sus creencias. Esta persecución ha sido ampliamente documentada y condenada por los organismos de las Naciones Unidas y la comunidad internacional durante cuatro décadas.