Hay personas que se niegan a pagar una entrada de cine para vivir dos horas de auténtico terror. Sin embargo, es un género muy popular en la gran pantalla y cuenta con un gran número de seguidores que visualizan las cintas con mejor cartel a su aterrizaje en las salas de cine.Un sinfín de títulos y muchas cosas en común. Tantos años sembrando el pánico durante sus reproducciones y leyendas que engrandecen su fama han convertido a algunos objetos en imprescindibles para cualquier film de terror que se precie. Repasamos los objetos más recurrentes de este género:
CUCHILLO
En el mercado hay cientos de armas que provocarían una muerte más rápida y sencilla, pero puestos a sembrar el pánico los asesinos más famosos de la gran pantalla se decantan por coger un simple cuchillo de la cocina, o en su defecto un arma blanca cualquiera. Ninguno de los asesinos de la ficción más populares recurrieron a las armas de fuego para perpetrar sus crímenes.
En ‘Scream’ y ‘Halloween’, Ghostface y Michael Myers, respectivamente, utilizaban un cuchillo; en ‘Se lo que hiciste el último verano’, Ben Willis se decantó por un gancho, en ‘Viernes 13’, Jason Voorhees optó por un amplio machete; y en ‘Pesadilla en Elm Street’, Freddy Krueger y su inseparable guante con cuchillos.
COLUMPIOS
Resulta paradójico que mucho de los instrumentos más utilizados en las películas de terror estén relacionados con los niños, pese a que este tipo de películas no son aptas para el público infantil.Los columpios son otro de los objetos más recurrentes.
Cuando tienen a un niño jugando sobre ellos hay dos desenlaces posibles: el personaje trama algo y analiza la escena columpiándose o la sujeción está defectuosa y sucede una aparatosa caída. Pero cuando más juego aportan es al aparecer en una casa abandonada, en medio de la nada y empujados por el viento que hace sonar sus cadenas.
DUCHAS Y BAÑERAS
Al igual que hay objetos muy recurrentes para los guionistas de terror, hay zonas de la casa donde se producen más crímenes. Hay muchos asesinos que se esconden debajo de la cama, pero no llegan a producir tal impacto visual como las duchas y las bañeras.
Cuando uno de los protagonistas del film se dispone a darse un relajante baño y decide cerrar los ojos recoge todas las papeletas para llevarse un ‘susto’ mortal. En este apartado encontramos uno de los clásicos del género de terror. Psicosis, de Alfred Hitchcock, marcó un antes y un después en los gritos de los actores de Hollywood.
CAJAS MUSICALES
Se hicieron realmente populares por su sonido relajante, pero tras dar su salto al mundo del cine la gran mayoría de los espectadores no termina de fiarse de este objeto.Tengan o no una bailarina en su interior, por norma general están relacionadas con una maldición o extraño suceso que afecta a los protagonistas de la película en cuanto se les ocurre abrirla.
La caja de música más popular en los títulos de terror más recientes es la que aparecía en Expediente Warren, donde además tenía un espejo giratorio que dotaba de mayor tensión a las escenas en las que se incluía.
TRICICLOS
Los niños siempre esconden alguna sorpresa en las películas de terror y mucho más cuando juegan encima de un triciclo. Este inofensivo objeto ganó popularidad gracias a la película ‘El Resplandor’, donde el pequeño recorría los largos pasillos del hotel.
En un título más reciente, en la saga Saw, el muñeco Billy también utilizaba un triciclo rojo para trasladarse. En esta ocasión era más clásico, pero causaba mayor impacto al tratarse de una terrorífica combinación.Desde entonces nadie quiere ver a un payaso montando en un triciclo, mucho menos si tiene un radiocasete para hacerte llegar un mensaje.
PERROS
Con lo adorables que son la gran mayoría de razas y la mala suerte que corren en las películas de terror. Siempre que hay algún espíritu suelto por una casa maldita, la mascota de la familia es uno de los primeros en sufrir las consecuencias en sus propias carnes.
Eso, cuando no son ellos los que han contraído la maldición y se convierten en verdaderas máquinas de matar. En este caso, rara es la vez que escogen razas pequeñas. Los guionistas suelen elegir rottweilers y dóbermans para sembrar el pánico en la ciudad.
TELEVISIONES
Una habitación oscura y una televisión encendida, sin emisión y que desprende una iluminación azulada es otra de las combinaciones más recurrentes del cine de terror.Al llegar las pantallas planas el impacto de las televisiones en el cine ha perdido intensidad.
Antes, con los enormes tubos catódicos, podían deparar mayores sorpresas al salir de su interior terroríficas niñas como la de ‘La señal’.La irrupción de Samara causó furor, aunque también hemos presenciado numerosos y diabólicos mensajes a través de inofensivas televisiones.
MUÑECOS
Los muñecos son ese tipo de objetos de los que no te puedes fiar cuando aparecen en una película de terror. El niño de turno, como sucedía en Chucky, disfruta de sus juguetes, les aprecia y quiere, pero estos siempre esconden un maligno plan que hará acto de presencia en el momento más inoportuno.
El protagonista de ‘Chucky, el muñeco diabólico’ experimentó en sus propias carnes que no puedes fiarte de los juguetes, mucho menos si su apariencia tampoco invita a la confianza.El último muñeco que ha generado más repercusión en la gran pantalla es Anabelle, el spinoff de Expediente Warren.
PAYASOS
Gracias al mundo del cine, los payasos pasaron de ser los amigos de los niños a crear auténticos traumas infantiles por las películas de terror más sangrientas de Hollywood. Más de una veintena de títulos han optado por este siniestro personaje para sembrar el pánico delante de la gran pantalla.
Aunque es algo realmente recurrente, el más popular es el que aterrorizó al niño de Poltergeist.Sin duda, tampoco han ayudado las macabras bromas subidas a Youtube en los últimos meses y que se han viralizado a través de las redes sociales.
TELÉFONOS
No hay película de terror que se precie en la que el teléfono no tenga un primer plano que evidencie que el protagonista no puede alcanzarlo y que, por lo tanto, no puede pedir auxilio a la policía.Pero no solo sirven para intentar escapar de los asesinos. En la película ‘Scream’, los móviles son claves porque no dejan de recibir llamadas de esa siniestra voz que aguardaba detrás de la cómica máscara.
Seguro que tras ver la popular saga, más de un miedoso desconectó la línea telefónica durante unas horas para no recibir ninguna llamada que alterase su ritmo cardiaco.
