La nueva Base de Mantenimiento Integral de Renfe en Valladolid tiene trasladada «la práctica totalidad» de la actividad y, como ha apuntado este jueves el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, en el mes de enero de 2021 la plantilla del operador ferroviario estatal en los talleres será de 458 personas, con un incremento de 11 nuevos empleos cualificados, junto a algo más de un centenar más de empresas externas.
Ábalos, que ha visitado hoy la Nueva Base de Mantenimiento Integral Valladolid Fuente Amarga, ha comprobado que se trata de la instalación de estas características más moderna de Europa.
Ábalos ha recordado que el proceso de traslado se inició en abril del pasado 2019 y que ha tenido «sus dificultades», debido primero a que se tenía que realizar por fases «muy planificadas» para no detener la actividad y después por la llegada de la pandemia, pero finalmente en los primeros meses de este año pudo completarse.
La nueva Base de Mantenimiento asume ya «la práctica totalidad» de la actividad prevista y emplea a más de 600 trabajadores de Renfe y externos en una superficie de algo más de 179.000 metros cuadrados en el Páramo de San Isidro.
El ministro Ábalos ha avanzado, además, que se prevé que el próximo mes de enero los trabajadores de Renfe integrados en la plantilla de la Base serán 458, lo que supone un incremento de once personas con respecto al personal del año anterior con nuevos contratos «cualificados y de calidad».
La carga de trabajo prevista para 2021 es de 650.000 horas.
Esta base, ha subrayado Ábalos es también «una de las plantas más importantes de Renfe en España», ofrece al mercado interno y externo de esta compañía la posibilidad de realizar actividades de mantenimiento, reparación y transformación con los más altos estándares de calidad, rentabilidad y competitividad con el sector exterior.
La Base de Mantenimiento Integral de Renfe en esta ciudad, ha recordado el ministro en una rueda de prensa en el Ayuntamiento antes de visitar las instalaciones, supuso una inversión de 180 millones de euros en unas obras que comenzaron hace más de diez años y ha sustituido a los antiguos talleres de Renfe en el Paseo de Farnesio, en el centro de Valladolid, donde se mantiene todavía un pequeño retén de mantenimiento pero que se prevé que próximamente queden liberados para formar parte de la operación de integración ferroviaria de la ciudad.
La sociedad Renfe Fabricación y Mantenimiento, a la que pertenece la nueva BMI, tiene como misión ofrecer al mercado, interno de Renfe y externo, los servicios de mantenimiento integral, reparación, transformación y construcción de trenes con criterios de calidad, rentabilidad y competitividad con el sector exterior.
Entre las actividades de la nueva Base de Mantenimiento Integral figuran las reparaciones cíclicas, programadas sobre los kilómetros recorridos, según los Planes de Mantenimiento de Renfe-Operadora para cada tipo de vehículo; transformación y modernización de unidades autopropulsadas, para conseguir unos trenes confortables, modernos e idóneos para el transporte de viajeros; la ampliación del Plan de Mantenimiento para conseguir un mayor confort y seguridad, con el fin de asegurar la vida útil del vehículo; la fabricación conjunta con Siemens, Caf y Alstom de material para Alta Velocidad, Cercanías y Media Distancia.
Asimismo, se lleva a cabo en estas instalaciones la reparación de componentes, aspecto esencial para todas las intervenciones, con secciones especializadas para componentes, siendo referente en la reparación de bogies, rodaje, reductoras, acoplamientos y sistemas de freno; tareas de accesibilidad y mejora de las prestaciones para las personas de movilidad reducida (PMR) en las series 447; 448; 594 y 598; reparación de bogies y otros componentes series de Alta Velocidad.
INVERSIONES EN LA RED FERROVIARIA
Por otro lado, Ábalos ha recordado que el Ministerio mantiene las inversiones para «completar la red ferroviaria» en Valladolid, como la Variante Este de Mercancías, así como en la integración de las vías en la ciudad.
Asimismo, al ser preguntado sobre el proyecto de la ‘U’ ferroviaria de Olmedo (Valladolid), que por el momento no cuenta con partida presupuestaria en 2021, el ministro ha defendido la «necesidad» de esta inversión, que considera «absolutamente razonable y lógica desde muchos puntos de vista», como por ejemplo el de evitar que para ir en alta velocidad de Valladolid a Galicia «haya que pasar por Madrid».
Según el ministro de Transportes, este proyecto permitirá mejorar la cohesión territorial y además de los trayectos de viajeros facilitará el transporte de mercancías. Desde el punto de vista de los costes ha recalcado que no ve «sobredimensión» y, una vez conocido el proyecto considera que «hay que apostar por ello».
En materia de carreteras, Ábalos ha subrayado el esfuerzo en infraestructuras que lleva a cabo el Ministerio tanto en Castilla y León como en la provincia de Valladolid, con un incremento del 45 por ciento en los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
En ellos se incluyen proyectos que «avanzan» como la autovía del Duero, A-11, con dos tramos en obras –Tudela de Duero-Olivares y Olivares-Quintanilla de Arriba–. Además, ha apuntado que en el proyecto de mejora de la A-62, con la creación de un tercer carril, se invertirán 24 millones de euros «en el corto plazo».
El ministro ha reconocido que algunas de estas obras llevan un largo recorrido ya, pero ha asumido el compromiso de que «recuperen los tiempos perdidos». En cualquier caso, ha defendido que pese a las dificultades que ha implicado la pandemia el Ministerio ha procurado que las obras de infraestructuras «se pararan lo mínimo», de hecho no decretó suspensiones generalizadas, por lo que los proyectos han podido continuar incluso en los primeros meses del estado de alarma.