El Gobierno aborda con el PP una reforma sanitaria que permita prescindir del estado de alarma si hay rebrotes

La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, trasladó este miércoles que el Ejecutivo está trabajando en una reforma sanitaria que le permita prescindir del estado de alarma en el caso de que haya rebrotes del Covid-19 y emplear la legislación básica del Estado.

“Espero contar con el Partido Popular para la reforma sanitaria, lo he hablado con el señor Casado”, añadió Calvo en el Senado, justo dos días después de que mantuviera una conversación con el líder del principal partido de la oposición.

El Gobierno busca, dijo Calvo, poder tener, en el caso de un repunte puntual, la respuesta que permita controlar la movilidad porque “no queremos que en desescalada ocurra algo, un foco, y no tener un elemento de reacción”.

La ‘número dos’ del Ejecutivo confirmó en la Comisión Constitucional que se está trabajando con la idea de presentar la semana que viene una nueva prórroga del estado de alarma, pero en lugar de 15 días como todas las pasadas, sería de “más o menos de un mes” porque la pretensión es “hasta el final del desescalamiento”.

Esta prórroga, sostuvo, recogería las medidas de relajación del estado de alarma con la «asimetría» entre los diferentes territorios para aminorar mucho las condiciones y abundar más en la cogobernanza.

HASTA PRIMEROS DE JULIO

Ese detalle lo apuntó en la réplica, después de que en su intervención inicial señalara que el Ejecutivo tantea a los grupos políticos para mantener el estado de alarma en España hasta finales de junio o los primeros días de julio, coincidiendo con el plan de desescalada establecido para afrontar la pandemia del Covid-19.

“Pretendemos salir del estado de alarma en cuanto termine la desescalada, es decir, finales de junio o primeros de julio. Calvo sostuvo que “tenemos que pertrecharnos para pasar el verano y naturalmente el otoño, por si existe un repunte o una vuelta de la intensidad del Covid-19 en unas condiciones que ya no tenga que ser utilizable el artículo 116 de la Constitución» que regula el estado de alarma.

Si bien advirtió de que, para ello, necesita un «consenso» con las fuerzas políticas, «sin merma de las transferencias y del respeto a las competencias asumidas por las comunidades autónomas”. “Salir de la alarma significa dotarnos a nosotros mismos de instrumentos importantes para poder navegar cualquier situación que vuelva a perturbarnos», añadió.

En su intervención, la vicepresidenta defendió el uso del estado de alarma por parte del Ejecutivo, por ser el “más garantista y constitucional”, y señaló que esa decisión ha hecho que «nuestro Gobierno, y en particular al presidente, sea el más sometido al control parlamentario en una situación como esta”, de todo el ámbito europeo.

“Cada 15 días el presidente ha comparecido para rendir cuentas, para escuchar a la oposición y pedirle que, lealmente, nos acompañaran con unidad en un momento tan difícil para España”, presumió en un momento en el que el Ejecutivo tantea a los grupos parlamentarios para solicitar una prórroga del estado de alarma por un mes.

La vicepresidenta lamentó que, “desgraciadamente”, para ella “la parte más penosa y dura” de la pandemia “no me ha cogido pudiendo ayudar al Gobierno, sino que me ha cogido, en términos individuales, fuera de ello”, aludiendo a la lucha contra el Covid-19 que libró tras contagiarse y tener que estar hospitalizada varios días por el coronavirus.

ÓRGANOS CONSTITUCIONALES

Por otra parte, Calvo admitió este miércoles que es una “preocupación importante” para el gabinete que preside Pedro Sánchez la renovación de los órganos pendientes como el Tribunal Constitucional y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).

“La pandemia no puede opacar”, dijo la vicepresidenta, la “pendiente renovación” de algunos órganos que requieren de mayorías reforzadas y de un acuerdo muy importante”, que, de no alcanzarlo, y hacerlo pronto, estaríamos incumpliendo nuestra Constitución. “Es una preocupación importante para el Gobierno y no hay excusa, ni siquiera en estas circunstancias, para llegar a acuerdo en su renovación pendiente”, trasladó.

OPOSICIÓN

Por el PP, su portavoz Amelia Salanueva tachó de “surrealista” la intervención de la vicepresidenta y denunció la “absoluta irresponsabilidad” del Ejecutivo cuando autorizó las marchas por el 8-M porque “optaron por ideología más que por salud» y, encima, las ministras estuvieron “luchando y dándose codazos por la pancarta”.

Salanueva reprochó la “ineficacia” del Ejecutivo para superar la pandemia y la “ceremonia de la confusión” sobre las cifras, tanto en lo referido a contagiados y fallecidos, como por los test realizados.

Así, le advirtió de que los Ciudadanos empiezan a gritar “libertad, libertad” ante un Gobierno “incapaz de solucionar la mayor crisis sanitaria y desbordado sin encontrar soluciones”.

Para ERC es «fundamental”, indicó el senador Jordi Martí, “retomar la mesa” de diálogo sobre Cataluña “cuanto antes”. Por eso pidió que la desescalada vaya «acompañada de la descongelación” de la mesa de negociación.

Calvo respondió sobre esta cuestión que este «formato» de búsqueda de acuerdos «ha venido para quedarse» pero que “ahora eso no toca”.

Con una intervención dura contra la vicepresidenta, el Gobierno y el PSOE, el senador de Cs Francisco José Carrillo advirtió a Calvo de que “no se equivoquen con los hechos acecidos en los últimos días” -aludiendo al acuerdo con su líder Inés Arrimadas- porque en “Ciudadanos no tiene a un nuevo socio sino a un vigilante partido que les exigirá hacer las cosas bien, no para permitir que su voluntad se imponga en el santa sanctórum parlamentario”.

“Si desean nuestro apoyo, tendrán que informarnos, escucharnos y negociar con nosotros cada propuesta que lleven a las Cortes, y no les va a salir gratis. Tendrán que dejar a un lado su ideología que tanto nos ha divido y su autosuficiencia que tanto nos castiga día a día, y su unilateralidad que tantas vidas y ruina nos está costando”, alertó, porque “para salvar vidas y empleo, todo, pero para avanzar en su agenda ideológica, nada”, resumió.

Por su parte, desde el PNV, el portavoz en la Cámara Alta Jokin Bildarratz, apeló al mensaje de “colaboración y lealtad” que mantienen desde su formación y ahondó en una necesaria cogobernanza con las CCAA en este periodo de desescalada, si bien dejó claro que la posición colaborativa “no quiere decir” que no tengan una posición crítica.

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