Carlos Alcaraz y un regreso con ambición en Roma de cara al Roland Garros
El regreso de Carlos Alcaraz al circuito fue todo menos discreto. Tras casi tres semanas fuera de competencia por una lesión, el tenista español reapareció en el Masters 1000 de Roma con una victoria que no solo significa una nueva ronda superada, sino también el inicio de una etapa que puede ser determinante en su temporada; el camino hacia Roland Garros. En una muestra de autoridad, Alcaraz venció al serbio Dusan Lajovic por un doble 6-3 en apenas una hora y 22 minutos.
Más allá del resultado, lo más importante fue comprobar que la molestia en el aductor derecho ya es historia. A sus 22 años, el murciano demostró estar de vuelta con intensidad, agresividad y una claridad de ideas que lo vuelve a poner en el centro de la escena. Con 25 victorias en la temporada, más que ningún otro jugador, el español no esconde su objetivo. Llegar en su mejor versión al Grand Slam parisino. Roma, aunque importante, es solo una escala más en ese recorrido.
Dominio absoluto desde el fondo y sin rastro de dolor para Carlos Alcaraz
Desde el primer punto, el dominio de Carlos Alcaraz fue incuestionable. Eligió comenzar restando y en apenas 15 minutos ya había tomado una ventaja de 3-0. La presión desde el fondo de la cancha, la capacidad para encontrar ángulos y su lectura del juego dejaron sin respuestas a Lajovic. Logró 10 oportunidades de quiebre, concretando cuatro de ellas, y registró una efectividad del 71% con el primer servicio, datos que hablan de un jugador en pleno control. Todo esto, sin mostrar señales de incomodidad física.
Llamó la atención nuevamente la tirita nasal que utiliza para facilitar la respiración, pero lo realmente relevante fue su movilidad sin restricciones y sus golpes decididos. “Creo que superé la prueba”, dijo Carlos Alcaraz tras el encuentro. Sus derechas alcanzaron los 152 km/h (con una media de 124 km/h), mientras que su revés se mantuvo constante en torno a los 115 km/h. El control del partido no se perdió ni siquiera cuando el serbio intentó reaccionar.
El título en Roma, una deuda pendiente que quiere saldar
Aunque Carlos Alcaraz ya ha brillado en otros grandes torneos, el Masters 1000 de Roma sigue siendo una cuenta pendiente. Hasta ahora solo había conseguido un triunfo en el Foro Itálico, por lo que esta victoria representa apenas su segunda en la capital italiana. Pero llega en un momento estratégico. En su búsqueda por sumar ritmo y partidos, cada punto ganado en Roma es oro puro.
Su registro en arcilla impresiona. 91 victorias sobre 110 partidos, lo que le otorga una efectividad del 82,7%, la segunda más alta en la era moderna después de Rafa Nadal. Además, si logra avanzar dos rondas más, alcanzará los cuartos de final en los nueve Masters 1000 del calendario. Un hito que, además, le permitiría ser el segundo cabeza de serie en Roland Garros, un detalle que podría facilitarle el cuadro en París.