A estas alturas del año, ya no es ninguna sorpresa que el inglés sigue siendo el rey de los idiomas. Lo escuchamos en reuniones de trabajo, lo vemos en series, lo usamos al viajar. Y es que se trata de la lengua común para entendernos en todo tipo de contextos, desde los negocios hasta la tecnología, pasando por el turismo.
Según datos de Statista, más de 1.450 millones de personas en el mundo hablan inglés. ¿Y sabes cuántos lo tienen como lengua materna? Unos 380 millones. El resto (la gran mayoría) lo ha aprendido como segunda lengua. Así que, si tú también estás en ese camino, ¡vas por buen rumbo!
Y justo ahora, con el verano asomando a la vuelta de la esquina, puede ser el momento ideal para aprender clases inglés verano. Es verdad que junto a esta estación llegan las ganas de parar un poco, desconectar y disfrutar del buen tiempo. Es una etapa que asociamos a tumbonas, helados, viajes y siestas eternas. Pero, ¿y si además de descansar, usáramos este tiempo para avanzar en algo que siempre tenemos en la lista de pendientes?
Aunque al principio no lo veas, si le das un pensamiento, es precisamente en verano cuando, por fin, disponemos de un poco más de tiempo, menos estrés, más energía mental. El verano puede ser tu mejor aliado para avanzar en tus objetivos personales y profesionales. No se trata de pasarte horas estudiando encerrado, sino de encontrar un ritmo cómodo y útil, compatible con tu vida estival.
Aprovecha el tiempo libre para aprender algo útil
Durante el año, entre el trabajo, los estudios y la rutina diaria, adquirir nuevos conocimientos muchas veces queda relegado al «cuando tenga tiempo«. Bueno, pues ese momento ha llegado. Si tienes vacaciones o simplemente un horario más relajado, es el instante perfecto para invertir un ratito cada día en mejorar tu inglés.
No hace falta estudiar como si fuera una maratón. Bastan 30 minutos al día. Lo importante es mantener la constancia y, sobre todo, disfrutar del proceso. Verás cómo en pocas semanas ya te sientes más cómodo entendiendo una canción, una serie sin subtítulos, o simplemente comunicándote con más soltura. Se trata de una gran inversión en ti mismo.
Ritmo flexible, ideal para vacaciones o trabajo parcial y perfectamente compatible con viajes o actividades típicas del verano
Una de las grandes ventajas de estudiar en los meses de calor es que tú marcas el ritmo. No hay presiones, no hay prisas. Si te vas de viaje, puedes seguir desde allí. Si estás trabajando a media jornada o con menos carga, puedes dedicar esos momentos libres a practicar sin agobios.
Siempre es posible adaptar las clases a tu agenda de verano. ¿Mañanas libres? Perfecto para una clase online con el café. ¿Prefieres las noches tranquilas en casa? También sirve. Este ritmo flexible hace que aprender inglés no sea una obligación pesada, sino un pequeño reto diario que se cuela sin sentir entre tus planes de playa o montaña.
Clases 100% online, desde cualquier lugar. Sin desplazamientos ni horarios estrictos
Otra maravilla de los cursos de inglés actuales es que son totalmente online. Cero desplazamientos, cero atascos, cero horarios imposibles. Solo necesitarás una buena conexión a internet y podrás seguir tus clases desde la terraza de tu casa, una cafetería con wifi o incluso desde la playa. Eso sí, ¡cuidado con la arena en el teclado!
Hay plataformas que ofrecen clases grabadas, otras en vivo, algunas con profesores particulares, otras más autodidactas. Decide tú la fórmula que mejor se ajuste a tu forma de aprender y comienza hoy mismo, sin papeleos ni matrículas imposibles.
Ideal para preparar septiembre (trabajo, estudios, oposiciones…)
Septiembre siempre llega antes de lo que pensamos. Y suele venir cargadito: nuevos proyectos, vuelta al trabajo, exámenes, oposiciones y un largo etcétera. Si te preparas ahora, con calma y sin presión, llegarás a ese mes con una ventaja enorme.
Dominar o mejorar tu inglés puede ser justo lo que te abra una puerta: a un nuevo puesto, a estudiar en el extranjero, a pasar un examen oficial o simplemente a sentirte más seguro en tu día a día. La época estival es el momento ideal para poner la primera piedra de ese objetivo. Recuerda que cuando otros aún estén arrancando en septiembre, tú ya estarás en marcha.
¿Y por dónde empezar?
Si ya te está picando la curiosidad y piensas que este verano sí puede ser diferente, te dejamos una recomendación para dar el primer paso y aprovechar el verano aprendiendo inglés. Hablamos de Your English Academy, una plataforma segura y confiable que cuenta con una amplia trayectoria en el sector. En ella, hallarás opciones para todos los niveles, presupuestos y estilos de aprendizaje. Lo importante es empezar. Da igual si sabes mucho o si solo sabes decir «hello».
¡Una excelente apuesta de presente y de futuro!
Como puedes observar después de lo hasta aquí escrito, la temporada veraniega no tiene por qué ser únicamente relax. Podría ser ese momento perfecto en el que, sin prisas ni estrés, des un paso hacia algo que llevas tiempo queriendo lograr. Algo que encaje con tu vida, que te motive y que te acompañe entre siestas, helados y atardeceres.
Dale una oportunidad a tu futuro este verano. Porque cuando llegue septiembre, te alegrarás de haber aprovechado estos días. Y, además, te lo habrás pasado bien. ¿Quién dijo que estudiar no es compatible con disfrutar?
