La próxima temporada del Valencia CF estará marcada, una vez más, por las decisiones de Peter Lim. El máximo accionista del club ya ha comunicado a la dirección deportiva cuáles serán las condiciones para poder incorporar nuevos refuerzos al equipo. Unas exigencias que complican notablemente el margen de maniobra del club en el mercado de fichajes y que obligarán a hilar muy fino en cada operación que se intente cerrar.
La primera medida impuesta por Peter Lim es clara: hay que rebajar el coste total de la plantilla. Para lograrlo, el Valencia CF deberá dar salida a varios jugadores con salarios altos o que no entren en los planes del técnico. Estas ventas no solo aligerarán la carga salarial, sino que también servirán para obtener liquidez que permita abordar nuevas incorporaciones. Sin salidas, no habrá entradas. Así de tajante se ha mostrado el empresario singapurense.
Cesiones y fichajes con bajo riesgo económico
Otra de las directrices marcadas por Peter Lim es la preferencia por fichajes que lleguen en forma de cesión con opción de compra. Estas operaciones permiten al Valencia CF mantener el control presupuestario sin comprometerse a grandes desembolsos iniciales. La cláusula de compra, además, deberá ser asumible para el club, algo que descarta a muchos futbolistas cotizados y reduce aún más las posibilidades en el mercado.
Además, Peter Lim ha insistido en que los nuevos fichajes deben ser jóvenes, sin historial de lesiones graves y con margen de mejora. Se busca talento emergente que pueda revalorizarse con el tiempo, siguiendo la filosofía impuesta en los últimos años. Los perfiles veteranos o con dudas físicas no tienen cabida en este nuevo proyecto.
El visto bueno de Corberán es imprescindible para Peter Lim
El último filtro que ha impuesto Peter Lim para autorizar los fichajes es contar con el visto bueno de Carlos Corberán. El técnico será el encargado de evaluar cada propuesta desde un punto de vista táctico y deportivo. Si el entrenador no está convencido de que el jugador encaja en su sistema y dinámica de grupo, la operación no saldrá adelante, por muy favorable que sea a nivel económico.
Este modelo de fichajes, aunque restrictivo, pretende evitar errores del pasado y construir una plantilla competitiva con recursos limitados. La presión será máxima para los responsables deportivos del club, que deberán moverse con agilidad en un mercado cada vez más complejo. Por ahora, las cartas están sobre la mesa y solo queda comprobar si el plan de Peter Lim da resultado o vuelve a dejar al Valencia CF sin refuerzos de nivel.