Especial 20 Aniversario

Apple y Samsung, ante la incertidumbre arancelaria y el crecimiento de marcas chinas de móviles

Apple ha mantenido su hegemonía en el mercado global de smartphones gracias al rendimiento del iPhone 16e, cuyas ventas han despuntado notablemente en Asia. Sin embargo, esta posición de liderazgo se ve amenazada por una estructura de producción excesivamente centralizada en China y en otros países asiáticos.

Con más del 80% de sus dispositivos ensamblados en ese país, la firma de la manzana mordina se expone de lleno a los vaivenes geopolíticos y a “los nuevos aranceles que plantea la administración Trump”. Esta vulnerabilidad no solo implica riesgos logísticos, sino también un encarecimiento inmediato para el consumidor final.

Analistas advierten que, si los nuevos aranceles se aplican sin exenciones duraderas, el precio de modelos como el iPhone 16 Pro Max podría escalar hasta cifras superiores a los 2.500 dólares (Sí, has leído bien). Apple se enfrenta así al dilema de asumir parte del sobrecoste o trasladarlo directamente al cliente, con el consiguiente riesgo de perder competitividad en un mercado cada vez más sensible al precio.

Samsung, el gran beneficiado: menos China, más control

Samsung, El Gran Beneficiado: Menos China, Más Control
Fuente: Agencias

Samsung, por su parte, recogió los frutos de una reestructuración estratégica iniciada años atrás. La compañía surcoreana cerró sus operaciones en China en 2020 y redirigió su producción hacia países como Vietnam, India, Corea del Sur y Brasil. Esta descentralización (aunque los expertos le dicen “fin de la dependencia”) no solo le ha permitido esquivar en gran medida el impacto de los aranceles, sino también responder con agilidad a los cambios regulatorios y comerciales que afectan a sus distintas plantas.

Si bien es cierto que Vietnam también ha sido blanco de algunos “ajustes arancelarios”, Samsung ya opera con alternativas operativas y escalables, especialmente en India. Su capacidad para redistribuir rápidamente la producción según el entorno comercial le otorga una ventaja competitiva frente a Apple (aunque ya Apple ha comunicado que parte de su producción en China, será trasladada a India). En un contexto de volatilidad global, esta flexibilidad se convierte en una herramienta clave para mantener márgenes, controlar costes y reforzar su posicionamiento en el mercado.

Un mercado en vilo: ventas planas y mucha cautela en Apple y Samsung

Un Mercado En Vilo: Ventas Planas Y Mucha Cautela
Fuente: Agencias

El primer trimestre de 2025 ha confirmado las señales de estancamiento que ya se venían observando a finales del año anterior. Según datos de IDC y Canalys, el crecimiento de las ventas globales de smartphones apenas ha alcanzado entre un 1% y un 1,5%, una cifra modesta que refleja tanto la cautela del consumidor como la falta de innovación en los nuevos lanzamientos.

A este escenario se suma la presión de los aranceles, que introduce una capa adicional de incertidumbre. Las principales marcas del sector han empezado a tomar medidas de contención: “ajustan sus expectativas, revisan sus proyecciones de ingresos y adoptan políticas de reducción de márgenes para mantenerse competitivas”.

Incluso periodos tradicionalmente fuertes en ventas, como Navidad y vacaciones, han experimentado un rendimiento inferior al previsto. En este entorno, la toma de decisiones estratégicas y rápidas por parte de los gigantes tecnológicos, se convierte en un factor crucial para la supervivencia empresarial.

El futuro inmediato: ¿qué pasará si la exención arancelaria desaparece?

El Futuro Inmediato: ¿Qué Pasará Si La Exención Arancelaria Desaparece?
Fuente: Agencias

Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, la economía mundial se ha revolucionado, lo que ha llevado a muchas compañías a tomar decisiones “desesperadas”, tal es el caso de Apple. Recientemente, Estados Unidos ha ofrecido una exención temporal a los aranceles sobre smartphones importados desde China, medida que actúa como un balón de oxígeno para fabricantes como Apple. Sin embargo, los expertos coinciden en que esta moratoria tiene fecha de caducidad.

La administración estadounidense podría retirarla en cualquier momento, forzando a las compañías a enfrentarse de golpe a un incremento sustancial en los costes de importación. Ante este panorama, Apple no puede permitirse seguir postergando la diversificación de su cadena de suministro (De hecho, para muchos expertos, es inaudito que una empresa como Apple en un porcentaje tan grande la producción china).

La empresa tiene margen para reaccionar, pero necesita acelerar inversiones fuera de China si quiere mantener su liderazgo sin sacrificar rentabilidad. Mientras tanto, Samsung ya opera desde una posición mucho más sólida, con una red global que le permite capear las turbulencias sin recurrir a ajustes de emergencia.

 Asia, el nuevo campo de batalla entre Apple y Samsung

Asia, El Nuevo Campo De Batalla

La compañía americana, en su afán por expandir su producción, ya ha incluido a países como India y Japón en sus planes, incluso ya ha conseguido lo que muchas compañías creían imposible, “arrebatar una cuota de mercado a marcas como Xiaomi, Vivo y OPPO. Gracias a una estrategia centrada en la “gama alta” (una tendencia que cada día gana más importancia en los países asiáticos), la compañía estadounidense ha logrado consolidar una presencia relevante en estos dos mercados clave para su crecimiento a medio plazo.

No obstante, el éxito en Asia no está garantizado. La creciente volatilidad en el comercio internacional, sumada a las tensiones geopolíticas entre China y EE. UU., puede frenar la capacidad de Apple para sostener su impulso. En contraste, Samsung avanza con paso firme, aprovechando su estructura descentralizada y su experiencia operativa en la región. La marca surcoreana no solo gana cuota, sino que también se posiciona como el competidor más fuerte frente a la tormenta que sacude la industria.