Comprar un coche es una de las inversiones más importantes para muchas personas en España. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha alertado recientemente sobre los riesgos de financiar un vehículo a través de los concesionarios. Aunque estas opciones suelen parecer atractivas debido a los supuestos descuentos y facilidades de pago, en realidad pueden encarecer significativamente el coste final del automóvil.
La OCU ha detectado cláusulas abusivas en algunos contratos de financiación, incluyendo tasas de interés excesivamente altas, comisiones ocultas y la imposición de productos vinculados, como seguros o garantías adicionales. En este artículo, exploraremos los principales riesgos de financiar un coche en el concesionario, compararemos estas opciones con las que ofrecen los bancos.
1Descuentos condicionados: el truco más habitual
Uno de los mayores atractivos que presentan los concesionarios para que los clientes opten por financiar su coche con ellos es la oferta de importantes descuentos en el precio del vehículo. Por ejemplo, un coche que cuesta 30.000 euros puede venderse por 27.000 euros si se financia con la entidad propuesta por el concesionario. A simple vista, parece un gran ahorro, pero este descuento suele estar condicionado a la contratación de una financiación con intereses elevados.
Según la OCU, muchas de estas financiaciones incluyen una Tasa Anual Equivalente (TAE) superior al 13%, lo que, a largo plazo, puede hacer que el comprador pague mucho más de los 30.000 euros iniciales que habría costado el coche sin descuento. En algunos casos, la diferencia puede superar los 3.000 o 4.000 euros adicionales debido a los intereses y las comisiones.
Además, algunos concesionarios establecen períodos mínimos de financiación, lo que impide que el comprador cancele el préstamo de manera anticipada sin pagar penalizaciones. Estas condiciones hacen que, aunque el precio inicial parezca más bajo, el coste final del coche sea mucho más alto.