El escándalo de corrupción conocido como el caso Azud ha sacado a la luz un entramado de presuntas prácticas irregulares en el que se habría visto involucrado el exvicealcalde de Valencia, Alfonso Grau. Según ha revelado la jueza instructora del caso, Grau habría cobrado una comisión de un millón de euros por una operación urbanística a través de las cuentas bancarias en Estados Unidos de una de sus hijas.
La investigación ha logrado constatar la participación de Grau en al menos ocho tramas de corrupción relacionadas con favores urbanísticos a empresas del grupo Axis, liderado por el empresario Jaume Febrer. A cambio de estas gestiones, el exvicealcalde habría recibido diferentes comisiones, cuyo rastro se ha podido seguir gracias a un exhaustivo análisis de su entorno familiar y patrimonial.
Incremento patrimonial de origen ilícito
El estudio económico realizado sobre Grau y su círculo más cercano ha permitido identificar un incremento patrimonial de origen ilícito que, entre 2004 y 2014, se cuantifica en al menos 728.051,75 euros. Estos fondos habrían sido manejados en efectivo e integrados en los patrimonios personales de Grau y su familia con la intención de ocultar su procedencia.
La investigación ha revelado que Grau ostenta el 90% del capital social de la empresa Edificio Familia 3000 S.L., dedicada al alquiler de locales comerciales. Entre 2002 y 2014, Grau realizó imposiciones en efectivo en cuentas propias o de su familia directa por un monto de 412.725 euros, siempre en cantidades inferiores a los 3.000 euros, evitando así los controles financieros y administrativos.
La comisión millonaria
Según el auto judicial, la hija de Grau casada con un ciudadano estadounidense residente en Wisconsin contaba con una cuenta bancaria en Estados Unidos que habría sido utilizada por el empresario Jaume Febrer para pagar a Grau una comisión de un millón de euros. El objetivo era que el exvicealcalde facilitara una operación urbanística de la mercantil Mediterráneas de Actuaciones Integradas, en la que participaba una de las sociedades del grupo Axis.
La comisión se habría pactado en noviembre de 2006, y para hacerla efectiva, Grau proporcionó a Febrer los datos de la cuenta bancaria de su hija y yerno en Estados Unidos. Sin embargo, se ha descubierto que Grau ya había entregado esos datos dos años antes, en relación a otra operación inmobiliaria en la que también habría intervenido.
El caso Azud investiga presuntas «mordidas» a cambio de adjudicaciones de obra pública del Ayuntamiento de Valencia durante la etapa de la exalcaldesa del PP, Rita Barberá. La causa se sigue por delitos como blanqueo de capitales, cohecho, tráfico de influencias y falsedad documental.