Una multa de tráfico es algo que nadie desea, de eso no hay duda. Y volverse viral por caer en una, es algo que tampoco quisiera vivir una persona. Pues bien, esto es lo que le ha tocado experimentar a un ciudadano colombiano en España, quien protagonizó una situación insólita al quedarse sin gasolina en una autopista, lo cual es considerado una infracción según las leyes de tráfico del país y conlleva una sanción económica.
La escena fue captada en vídeo y se hizo viral rápidamente en las redes sociales, donde se pudo observar cómo el migrante intentaba negociar el importe de la multa de tránsito con las autoridades. La noticia también se viralizó en Colombia.
Aunque no se especificó el lugar exacto del incidente, la normativa española establece claramente que quedarse sin combustible en plena vía no solo supone un peligro potencial por la posibilidad de causar accidentes, sino que también genera obstrucciones en el tráfico, afectando la seguridad y la fluidez de los vehículos. Los agentes de tráfico informaron al hombre: “Por no echar combustible, puede usted provocar un accidente; de hecho, se ha quedado en un sitio muy malo”, reflejando la gravedad de la situación y el por qué de esta multa de tráfico.
Regateando una multa de tráfico
En el vídeo también se observa cómo los agentes se dirigieron al conductor y a su acompañante, quien parecía ser su pareja, explicándoles que la multa de tránsito ascendería a 80 euros. Sin embargo, la cantidad podría reducirse a 40 euros si se pagaba en ese momento, ya que al ser extranjero, debía cubrir la sanción de inmediato. Ante la noticia, el colombiano intentó negociar el importe, pidiendo que se le permitiera pagar la multa al día siguiente. Sin embargo, los agentes denegaron la solicitud, tal y como se ve en el vídeo:
Sin efectivo suficiente para cubrir el monto exigido, el hombre recurrió a una táctica común en su país, pero poco apropiada en ese contexto: el regateo. Trató de convencer a los agentes diciendo: “¿No me la pueden dejar en 30?”, buscando así una rebaja en la sanción. La respuesta de los agentes fue clara y con un tono de sorpresa: “No, por Dios, esto no funciona así. El importe de la sanción no la fija el agente, la fija el Reglamento General de Circulación”.
Desesperado, el colombiano incluso pidió dinero prestado a otra mujer presente, quien estaba grabando el incidente: “¿Me puede prestar 6 euros?”, lo que generó risas tanto entre los agentes como entre los presentes. Finalmente, lograron reunir los 40 euros necesarios para evitar que el coche fuera inmovilizado por las autoridades españolas a causa de la multa de tráfico.
El episodio terminó con un toque de humor, cuando el conductor pidió un abrazo a uno de los agentes, una petición que, para sorpresa de muchos, fue recibida con risas por parte de los policías. Una situación en verdad inverosímil para tratarse de una multa de tráfico aparentemente leve.