La ciudad de El Campello, en la provincia de Alicante, ha sido testigo de un suceso que nuevamente pone de manifiesto la importancia de la intervención oportuna y efectiva de las autoridades en casos de violencia de género. La Policía Local de esta localidad ha dado un paso decisivo al detener a un hombre por supuestamente agredir a su pareja, a pesar de que la víctima se negara a denunciar las lesiones.
Este caso resalta la necesidad de que las fuerzas de seguridad actúen con diligencia y proactividad, aplicando los protocolos establecidos para estos escenarios, incluso cuando la víctima se muestre reacia a presentar una denuncia formal. La protección de las víctimas de violencia de género debe ser una prioridad absoluta, independientemente de las circunstancias particulares de cada caso.
EL PROTOCOLO «0» EN ACCIÓN
La intervención de la Policía Local se produjo en la madrugada del viernes, alrededor de las 3:00 horas, luego de recibir la llamada de un vecino que reportó escuchar unos golpes. Los agentes se desplazaron rápidamente al lugar y lograron localizar a la víctima, a quien trasladaron de inmediato al Hospital Universitario de Sant Joan d’Alacant para que recibiera atención médica.
En el hospital, los profesionales de la salud confirmaron que la mujer presentaba heridas en la cara, brazos y piernas, producto de la agresión presuntamente perpetrada por su pareja. Con estos elementos de prueba en mano, la Policía Local procedió a la detención del supuesto agresor, aplicando el «protocolo 0» del sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (sistema VioGén).
Este protocolo, que entra en vigor cuando se produce una agresión y existen evidencias físicas de lesiones, permite a las autoridades actuar de oficio y emprender las acciones legales correspondientes, incluso si la víctima se niega a denunciar por temor o cualquier otra razón. La negativa de la víctima a presentar una denuncia no fue obstáculo para que la Policía Local cumpliera con su deber de proteger y salvaguardar la integridad de la mujer.
LA IMPORTANCIA DE LA INTERVENCIÓN OPORTUNA
Este caso pone de manifiesto la importancia de que las fuerzas de seguridad actúen con prontitud y determinación en situaciones de violencia de género, independientemente de la voluntad de la víctima. Muchas veces, las mujeres que sufren este tipo de agresiones se ven influenciadas por diversas circunstancias, como el temor a represalias o el vínculo emocional con el agresor, que les impiden dar el paso de denunciar.
Sin embargo, la aplicación de protocolos como el «0» del sistema VioGén demuestra que las autoridades pueden y deben intervenir de oficio cuando hay evidencias claras de agresiones o lesiones. Esta acción proactiva no solo protege a la víctima en el momento, sino que también puede ser el primer paso para que la mujer se decida a denunciar y recibir el apoyo y acompañamiento necesarios para romper el ciclo de violencia.
Además, la detención del supuesto agresor y su posterior comparecencia ante la justicia envía un mensaje claro de que la sociedad no tolerará este tipo de conductas y de que las instituciones responsables están decididas a perseguir y sancionar a los victimarios, sin importar las circunstancias particulares de cada caso.
En definitiva, el caso ocurrido en El Campello es un ejemplo de cómo la actuación oportuna y eficaz de las autoridades puede marcar la diferencia en la lucha contra la violencia de género, incluso cuando la víctima se muestra reticente a denunciar. Este tipo de intervenciones envía un mensaje contundente de que la protección de las mujeres es una prioridad y de que los agresores no quedarán impunes.