La isla de Menorca se ha visto gravemente afectada por el impacto de la DANA, un fenómeno meteorológico de gran intensidad que ha dejado una estela de devastación en la región. Ante esta situación, el Consell de Menorca se encuentra en un proceso crucial para solicitar al Gobierno central la declaración de zona catastrófica, con el objetivo de obtener los recursos necesarios para la reconstrucción y recuperación de la isla.
Evaluación Exhaustiva de los Daños
El Consell de Menorca se encuentra en el proceso de elaborar un inventario completo de los daños causados por la tormenta, con el fin de presentar una solicitud formal al Consejo de Ministros. Esta evaluación exhaustiva es clave para respaldar la petición de declaración de zona catastrófica, ya que permitirá cuantificar con precisión la magnitud de la afectación en la isla.
El presidente del Consell, Adolfo Vilafranca, ha expresado la importancia de este proceso, señalando que la información recopilada servirá como base fundamental para la solicitud. Asimismo, el Consell está estudiando la posibilidad de habilitar una línea de ayudas propias para los municipios más afectados, con el objetivo de complementar las posibles ayudas provenientes del Gobierno central.
Respuesta Inmediata y Apoyo a la Población
En paralelo a la evaluación de daños, la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, se ha desplazado a la isla de Menorca para supervisar de cerca la situación y coordinar las acciones de respuesta.
Durante su visita, la ministra ha expresado su agradecimiento a los equipos de emergencia por su labor, así como a los vecinos por su prudencia ante la adversidad, lo que ha evitado lamentar daños personales. Sin embargo, Ribera ha reconocido que la afectación ha sido importante y concentrada, especialmente en el municipio de Es Mercadal, donde la DANA descargó más de 200 litros por metro cuadrado, dejando graves inundaciones.
Camino Hacia la Recuperación
La ministra Ribera ha sido clara al señalar que «ahora toca una parte que es delicada, compleja, que hay que hacer bien», en referencia a la recuperación del torrente, el litoral, las infraestructuras y las viviendas, sin olvidar al sector hostelero, que también ha sido severamente afectado.
Si bien Ribera se ha mostrado consciente de que la afectación ha sido importante, ha sido cauta al no adelantar el resultado de la solicitud de declaración de zona catastrófica, recordando que el trámite es «muy reglado» y que primero es necesario valorar el impacto de la DANA en su totalidad. No obstante, ha dejado entrever que es posible que se otorgue dicha declaración, lo que abriría la puerta a la obtención de recursos fundamentales para la reconstrucción y recuperación de la isla.