Especial 20 Aniversario

La Fundación Madrina alerta de un incremento en las colas del hambre

En los últimos meses, la Fundación Madrina ha alertado sobre un preocupante incremento de las colas del hambre en España. Lejos de desaparecer durante la temporada estival, la pobreza se mantiene como una realidad persistente que afecta a un número cada vez mayor de familias.

Según Conrado Giménez, presidente de la Fundación Madrina, «es fundamental que como sociedad no ignoremos esta realidad. La pobreza no desaparece en verano, y debemos redoblar nuestros esfuerzos para garantizar que ninguna familia pase hambre». Esta situación es especialmente crítica para las familias con niños pequeños, quienes enfrentan el riesgo de desnutrición y exclusión social.

Deshidratación y Falta de Acceso a la Energía

La Fundación Madrina ha advertido del riesgo de deshidratación en los bebés durante estos meses de verano, en los que las familias vulnerables no pueden permitirse utilizar sistemas de refrigeración. Tal es el caso de María, una madre residente en Cañada Real, cuyo bebé de seis meses ha perdido hasta dos kilos de peso en tan solo 15 días.

«No puedo creer lo rápido que mi bebé ha perdido peso. Cuando llegó el calor, empecé a notar que estaba más irritable y no quería comer. Lo llevé al médico y me dijeron que estaba deshidratado. En casa hace muchísimo calor, no tenemos aire acondicionado y el ventilador no es suficiente. Me da mucho miedo que se ponga peor», explica María.

Para hacer frente a esta emergencia, la Fundación Madrina ha distribuido 600 ventiladores entre las familias más necesitadas. Sin embargo, la organización hace un llamamiento a las autoridades para «implementar políticas efectivas que garanticen el acceso equitativo a la energía, especialmente durante los meses de calor extremo«.

Esfuerzos de la Fundación Madrina y Llamado a la Acción

Ante esta preocupante situación, la Fundación Madrina ha intensificado sus esfuerzos para proporcionar alimentos y recursos básicos a quienes más lo necesitan. Con la colaboración de voluntarios y donantes, la organización ha atendido a más de 5.000 personas en lo que va del año.

«La pobreza no se toma un descanso, y debemos estar allí para quienes más lo necesitan. Seguiremos trabajando incansablemente para llevar alivio a las familias vulnerables, pero necesitamos el apoyo de toda la sociedad para hacer frente a este desafío», afirma Conrado Giménez.

Es evidente que la pobreza no es un fenómeno que se suspenda durante el verano, y la Fundación Madrina ha alzado su voz para visibilizar esta realidad y hacer un llamado a la acción. Ahora, tanto las autoridades como la sociedad en su conjunto deben unir esfuerzos para garantizar que ninguna familia, especialmente aquellas con niños pequeños, sufra las consecuencias devastadoras de la desnutrición y la exclusión social durante estos meses de calor extremo.