La victoria de España ante Eslovenia en el partido inaugural del torneo olímpico de balonmano masculino supone un impulso importante para el equipo español, que ha tenido que adaptarse a un plantel más joven y con menos experiencia que en ediciones anteriores. El seleccionador nacional, Jordi Ribera, destacó la dificultad del primer encuentro, pero también la solidez defensiva y el crecimiento que espera ver en su equipo a medida que avance la competición.
La transición de un equipo experimentado en Tokio 2020 a uno más joven en estos Juegos Olímpicos de París 2024 ha supuesto un reto para la Selección Española. Sin embargo, la victoria ante Eslovenia demuestra la capacidad de adaptación y el potencial de este grupo, que busca hacer historia y conseguir una nueva medalla olímpica para el balonmano nacional.
UNA VICTORIA CON DIFICULTADES INICIALES
El partido ante Eslovenia no fue sencillo para los españoles, que tuvieron que superar algunos problemas en la primera mitad del encuentro. Según Jordi Ribera, el seleccionador, el comienzo de cualquier competición siempre es «difícil», especialmente cuando se cuenta con un equipo más inexperto que en ocasiones anteriores. Hemos pasado de unos Juegos de Tokio con gente con mucha experiencia a unos Juegos aquí con gente un poquito más inexperta», explicó el técnico.
Esa falta de experiencia se reflejó en la selección de lanzamientos y en el marcador al descanso, con un resultado de 8 goles de diferencia a favor de Eslovenia. Sin embargo, en la segunda parte, el equipo español supo aprovechar su solidez defensiva y la actuación del portero Gonzalo Pérez de Vargas para remontar y acabar imponiéndose por un ajustado 25-22.
Para Ribera, el hecho de que todos los jugadores hayan podido debutar en la competición es un aspecto positivo que les permitirá ir creciendo como equipo. «Los jugadores con más experiencia son los que han tirado un poquito más del carro en la parte final, pero es lógico. Pero, como todas las competiciones, los equipos crecen y nosotros vamos a crecer», añadió.
LA IMPORTANCIA DE CRECER COMO EQUIPO
Uno de los principales retos de la Selección Española será ir ganando en cohesión y automatismos a medida que avance la competición. Según Jordi Ribera, el equipo ha pasado de tener «muchos automatismos» en Tokio 2020 a tener que «generarlos dentro de una competición tan exigente» como los Juegos Olímpicos.
Este proceso de adaptación y crecimiento será fundamental para afrontar los próximos partidos, empezando por el encuentro ante Suecia, que el seleccionador calificó como «un rival muy difícil». La capacidad de los jugadores españoles para asumir la responsabilidad de estar en unos Juegos Olímpicos y seguir mejorando como equipo será clave para lograr el objetivo de conseguir una nueva medalla.
Pese a las dificultades iniciales, Ribera se mostró satisfecho con la victoria ante Eslovenia, ya que les permite estar «preparados al 100% para el siguiente partido». La Selección Española ha dado un importante paso al comenzar con buen pie esta competición, pero sabe que el camino hacia el éxito está lleno de desafíos que deberán afrontar con determinación y unidad.