En el segundo trimestre del año 2024, la aerolínea estadounidense American Airlines experimentó una reducción en sus ganancias netas, a pesar de un aumento en sus ingresos totales. La compañía ha informado de unos resultados financieros mixtos, resaltando los desafíos a los que se enfrenta la industria aérea en un entorno de alta volatilidad.
La empresa registró un beneficio neto de 717 millones de dólares (660 millones de euros), lo que representa una caída del 46,4% en comparación con el mismo período del año anterior. Sin embargo, los ingresos totales aumentaron un 2%, alcanzando los 14.334 millones de dólares (13.207 millones de euros).
Estrategias de Ventas y Distribución Desequilibradas
El consejero delegado de American Airlines, Robert Isom, ha atribuido estos resultados a estrategias previas de ventas y distribución, así como a un desequilibrio doméstico de oferta y demanda. Según Isom, «American tiene la flota, la red y el producto a punto para lograr resultados, pero durante el segundo trimestre no rendimos de acuerdo a nuestras expectativas iniciales».
Los costes operativos de la compañía se vieron presionados, con un aumento del 12,4% en el coste de combustible e impuestos asociados, hasta los 3.061 millones de dólares (2.820 millones de euros). Además, los costes salariales crecieron un 8,7%, alcanzando los 3.953 millones de dólares (3.550 millones de euros).
Una Sólida Recuperación en el Transporte de Pasajeros
A pesar de los desafíos financieros, American Airlines logró mantener un factor de ocupación del 86,6%, lo que representa un aumento de cuatro décimas en comparación con el mismo período del año anterior. Además, los asientos por milla ofertados crecieron un 8%, hasta 75.263 millones, mientras que los pasajeros por milla transportados aumentaron un 8,5%, llegando a 65.144 millones.
En el conjunto de los seis primeros meses de 2024, el beneficio neto de American Airlines fue de 405 millones de dólares (373 millones de euros), un 70% menos que en el mismo período del año anterior. No obstante, los ingresos totales de la compañía avanzaron un 2,5%, hasta 26.904 millones de dólares (24.788 millones de euros).
Estos resultados mixtos evidencian los desafíos que enfrenta la industria aérea, donde las aerolíneas como American Airlines deben equilibrar sus estrategias de ventas y distribución, así como ajustar su oferta y demanda doméstica, para lograr una recuperación financiera sostenible en un entorno de alta volatilidad.