Planas destaca las grandes chances del aceite de oliva en el mercado internacional

El aceite de oliva es un producto único y especial que va más allá de ser simplemente un alimento saludable. Es parte integral de una cultura gastronómica que define un estilo de vida. Según el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, el aceite de oliva tiene grandes posibilidades de crecimiento en los mercados internacionales, ya que actualmente sólo representa el 3% de la producción global de aceites vegetales.

Durante su participación en el primer Congreso Mundial del Aceite de Oliva (OOWC) en Madrid, Planas destacó que recientemente tuvo la oportunidad de visitar Estados Unidos y comprobar la existencia y vitalidad del gran mercado de aceite de oliva fuera de los países productores tradicionales. Esto confirma el progreso que se está efectuando a nivel de mercados internacionales y el potencial de crecimiento del consumo del aceite de oliva en el mundo.

España, Líder en Producción, Consumo y Exportación de Aceite de Oliva

España se posiciona como el líder en producción, consumo y exportación de este producto singular y muy especial. Para el Ministro Planas, el comercio internacional es una pieza clave de la economía, y este viaje a Nueva York ha confirmado el interés de los grandes mercados, especialmente el mercado norteamericano, en relación con el aceite de oliva.

Planas ha resaltado la importancia de la colaboración entre la política y la ciencia para abordar los grandes retos que enfrenta el sector del aceite de oliva, como el cambio climático. Hace hincapié en que se hace política basada en la evidencia científica, lo cual es necesario para un mundo como el actual.

El Aceite de Oliva, un Claro Ejemplo de Circularidad y Bioeconomía

Además, el Ministro ha puesto en valor el sector oleícola como un claro ejemplo de la circularidad posible de la producción agroalimentaria y de la bioeconomía, gracias al aprovechamiento de los subproductos. Esto demuestra que el aceite de oliva no sólo es un producto saludable y cultural, sino que también contribuye a la sostenibilidad y al desarrollo de una economía circular.

En resumen, el aceite de oliva es un recurso con enormes posibilidades de crecimiento en los mercados internacionales, especialmente en aquellos fuera de los países productores tradicionales.

España, como líder en producción, consumo y exportación, tiene un papel clave en impulsar este producto singular y muy especial, que va más allá de ser simplemente un alimento saludable y se convierte en una parte fundamental de una cultura gastronómica y un estilo de vida. Además, el sector oleícola es un claro ejemplo de la circularidad y la bioeconomía, lo que lo convierte en un recurso estratégico para el futuro.