Especial 20 Aniversario

Un vocal de Torrent se enfrenta a 4 años de cárcel acusado de quedarse con parte del Gordo del Niño

La apropiación indebida de bienes ajenos es un delito grave que lamentablemente sigue ocurriendo en diversos contextos, incluyendo en el seno de asociaciones y hermandades. En este caso, un vocal de una Hermandad de Torrent (Valencia) se enfrenta a serios cargos por presuntamente haberse quedado con una parte importante del premio de la Lotería del Niño que le correspondía a cuatro de sus miembros.

La investigación revela detalles interesantes sobre los manejos y costumbres de esta Hermandad en la distribución y cobro de participaciones de lotería entre sus integrantes. Al parecer, era una práctica común que los responsables de la junta directiva tuvieran asignados a los miembros a quienes debían vender las papeletas, incluso después de realizados los sorteos.

En este contexto, el acusado habría aprovechado su posición y responsabilidades para apropiarse ilícitamente de los boletos premiados que le correspondían a cuatro perjudicados.

Acusaciones y Solicitudes de Prisión

Según los antecedentes, el ministerio público acusa al vocal de un delito de apropiación indebida y solicita que indemnice a los cuatro perjudicados con los 336,000 euros correspondientes al premio que les habría tocado. Por su parte, dos de las acusaciones particulares elevan la pena de prisión solicitada a cinco años, mientras que otra pide cuatro años y tres meses. Además, se estudia la posibilidad de retirar las acusaciones contra otros miembros de la junta directiva y optar por la vía civil.

Investigación y Detalles del Caso

La investigación revela que la Asociación estaba abonada a un mismo número para el sorteo del Niño desde 1982 y que era una «costumbre consolidada» entre los miembros de la junta la de distribuir y cobrar a los integrantes de la Hermandad de manera personal participaciones para recabar fondos de financiación.

En este contexto, el acusado por Fiscalía era el encargado de la venta de lotería desde 2016, con la aprobación de la nueva junta, a los cuatro perjudicados denunciantes. Sin embargo, una vez conocedor del premio, se apropió «con la intención de lucrarse ilícitamente» de las papeletas que había reservado a los cuatro miembros, se apoderó de ellas e ingresó el efectivo del premio para sí.

En concreto, Fiscalía le acusa de quedarse con cinco papeletas de un matrimonio premiadas con 120,000 euros, cuatro participaciones de otro miembro de la hermandad premiadas con 96,000 euros y otras cinco papeletas de otro miembro en representación de su hijo, premiadas con 120,000 euros.

Este caso pone de manifiesto la importancia de implementar controles y mecanismos de supervisión adecuados dentro de las asociaciones y hermandades, a fin de evitar que se produzcan este tipo de situaciones de apropiación indebida que pueden causar un gran daño a la comunidad y la reputación de la organización. Es fundamental que los líderes y miembros de estas entidades actúen con total transparencia y honestidad en el manejo de los fondos y bienes comunes.