Unidas Podemos quiere que se apruebe «de manera urgente» la Estrategia Nacional de Desinstitucionalización

El grupo parlamentario confederal Unidas Podemos-En Comú Podem-Galicia en Común ha presentado ante el Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley (PNL) por la que insta al Gobierno a poner en marcha «de manera urgente» la Estrategia Nacional de Desinstitucionalización que acompañe el cambio en el modelo de cuidados de larga duración, pasando de uno residencial a otro próximo en la comunidad.

En el texto de la PNL, y que se presenta para su debate en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad, Unidas Podemos pide también que se siga «aumentando el presupuesto destinado a recursos que promocionen la autonomía de las personas y los servicios de apoyo comunitarios, en el contexto de un cambio de modelo de cuidados de larga duración, hasta alcanzar la media europea».

Tal y como explica el grupo confederal en la exposición de motivos, «el modelo actual tiende a institucionalizar a las personas que requieren de cuidado, despojándolas así de la autogestión de sus vidas y su entorno».

Según los datos del INE de 2019, actualmente, en España hay 322.1800 personas mayores y 269.000 personas con discapacidad que residen en centros asistenciales. Además, en 2020, en torno a 17.000 niños, niñas y adolescentes vivían en recursos residenciales.

Esto es así a pesar de que, según señala la formación ‘morada’, la mayor parte de las personas que requieren de cuidados de larga duración quieren permanecer en su entorno de siempre.

Además, añade que el «grave impacto» de la crisis de la Covid-19 en las residencias de mayores y con discapacidad ha puesto de relieve «la necesidad de repensar el sistema de cuidados» y ha sacado a la luz «enormes carencias» del modelo residencial relacionados con «la infrafinanciación, la privatización o la falta de recursos humanos».

Estas «carencias» también tienen que ver, según precisan, con el modelo en sí, «de un marcado carácter asistencial y segregador». En concreto, entre los principales efectos de la institucionalización, incluyen «la segregación de los usuarios, la despersonalización, la rigidez de la rutina, el trato en homogéneo y la distancia social».

Todo ello provoca en las personas «sensación de desarraigo, tristeza y abandono en los individuos institucionalizados, así como la pérdida de autonomía y control de sus vidas y la sensación de aislamiento progresivo del mundo exterior», según añaden.

Por todo ello, Unidas Podemos urge a impulsar la Estrategia Nacional para la Desinstitucionalización que promueva «un proceso de transformación del modelo de cuidados de larga duración, así como el desarrollo de servicios y apoyos comunitarios y centrados en cada persona que sustituyan al modelo asistencial e institucional».