- Ubicada en plena milla de oro madrileña, Bar Carallo, la taberna gallega con más rollo de la capital es el lugar perfecto para disfrutar de elaboraciones de la cocina tradicional de la región en una versión contemporánea en cualquier momento del día.
- Buena cocina y un espacio pensado para disfrutar, ya sea en el interior o en su abrigada terraza, son las máximas de Bar Carallo, que incorpora a su turno de cenas la tradicional queimada.
En un año tan confuso como fue 2020, en plena milla de oro madrileña dio comienzo un proyecto que llegaba a la ciudad con la clara intención de hacer disfrutar al público en un momento complicado. A pesar de la incertidumbre, Bar Carallo ha consolidado su propuesta en el número 45 de la calle Serrano, dentro de Galerías Serrano, el proyecto del empresario Kike Sierra que busca revitalizar este edificio de gran valor arquitectónico. Su cocina de horario ininterrumpido lo convierte en el lugar perfecto para reencontrarse con la cultura gastronómica española a través de la culinaria gallega de alto nivel. A su oferta habitual se suma ahora la preparación de queimada todas las noches de la semana en horario de cenas.
Carallo es el término que se emplea en Galicia para referir algo sorprendente o insólito, así que, desde que pronunciamos el nombre de este bar, estamos adentrándonos en el sello sobre el que se cimienta su oferta gastronómica: cocina tradicional de la esquina más atlántica de España, en una versión actualizada que aporta un toque contemporáneo a productos y elaboraciones conocidos por todos. Su propuesta funciona tanto para compartir como para degustar en platos principales, pues va desde mejillones y berberechos, hasta ostras y pulpo en diferentes versiones pasando por clásicos como el lacón o las croquetas.
Desde pinchos a guisos de la abuela
La tortilla de patatas, ideal para desayunar o para picar en compañía en comidas y cenas, se prepara al estilo de Betanzos con huevos de gallinas que viven en libertad en el Pazo de Vilane (Lugo). Para seguir, guisos de la abuela y variedad de pescados y carnes de calidad, entre las que destacan el entrecot de vaca rubia gallega.
Tanto en la orilla dulce como en la parte líquida de esta propuesta se encuentran también alusiones directas a su esencia, con la tarta de queso elaborada con quesos de la región y la tabla que consagra este producto, así como cerveza Estrella Galicia y una carta de coctelería que incluye referencias como el Finisterre o el Galicia Mule.
Hora de la queimada
A las amplias posibilidades de desayuno, brunch, comida y cena que ya existían en el establecimiento se suma ahora, como novedad, la queimada. Los clientes de Bar Carallo podrán disfrutar todas las noches de la semana en turno de cenas de esta bebida típica que se prepara con un ritual propio, empleando una base de aguardiente. Esta elaboración, que tiene un fuerte peso en la tradición, se asocia a la purificación y a conjuros que claman a los «mouchos, coruxas, sapos e bruxas» y aluden a las meigas.
Ubicado en uno de los pocos edificios de estilo brutalista —movimiento de origen inglés que tuvo su auge entre los años cincuenta y los setenta del pasado siglo y que se caracterizó por el uso de hormigón— que pueden encontrarse en la capital, Bar Carallo le declara amor a la ciudad con un sonado “Quérote Madrid”. Este es el primer local de restauración que forma parte del proyecto Galerías Serrano, ideado por Kike Sierra, quien define esta taberna actual como un espacio en el que disfrutar de buenos platos y «encontrar nuestra cultura».
Espacio amplio y luminoso
Para su diseño, como en otros proyectos, confió en Parolio Estudio. Además de varios ambientes en los que resalta una cocina vista, dispone de un comedor con mucha luminosidad y una amplia terraza, que está preparada para disfrutarse durante todo el año, incluso en los meses más fríos, gracias a sus estufas. En su equipo cuenta con Joaquín Laosa, su director de hostelería —con experiencia en Dani García o Amazónico—, y Javichu Manzano, su jefe de compras, junto a quienes ha conseguido posicionarlo en la siempre vibrante calle Serrano.
Bar Carallo se acompaña de nuevas y futuras aperturas que formarán parte de Galerías Serrano —ya pueden disfrutarse Nómada y el club privado Ishtar, conectados entre sí y a los que en pocos meses se sumará la apertura de Astro— como parte de la revitalización del conjunto arquitectónico brutalista que Kike lidera en coordinación con los vecinos. Además de propietario de Bar Carallo, entre otros establecimientos, Sierra es socio de locales como Panthera —en sus sedes de la calle Miguel Ángel y el Hipódromo de la Zarzuela— y de las discotecas Liberty Supperclub o Thundercat.