Telefónica y Liberty Global han cerrado la fusión de sus negocios en Reino Unido a través de una ‘joint venture’ participada al 50% por ambas compañías, denominada VMED O2 UK, en una operación que reduce la deuda neta del operador español en 5.000 millones de euros.
La operación ha culminado una vez obtenidas las aprobaciones regulatorias pertinentes, llevadas a cabo las recapitalizaciones necesarias y cumplidas el resto de condiciones pactadas para el cierre de la misma, según ha informado Telefónica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La compañía española ha resaltado que la constitución de esta ‘joint venture’ aporta un valor «muy significativo» para Telefónica tanto desde una perspectiva de negocio como financiera, y fondos de 5.500 millones de libras (6.398 millones de euros), de los cuales 2.700 millones de libras (3.140 millones de euros) corresponden al pago en efectivo de Liberty Global a Telefónica para compensar la participación en la sociedad conjunta y 2.800 millones de libras (3.257 millones de euros) corresponden a fondos brutos procedentes de las recapitalizaciones.
En mayo de 2020, fecha en la que se anunció la transacción, ambas empresas destacaron que era una operación que creaba el operador de servicios fijos y móviles «líder» de mercado en el país.
«La combinación de ambas compañías dará lugar a un proveedor integrado de servicios fijos y móviles más fuerte en el mercado británico, que impulsará la expansión de la red de alta velocidad de Virgin Media y el despliegue de red 5G de O2, en beneficio de clientes, empresas privadas y el sector público», remarcaron en ese momento.
Según señalaron, ni Telefónica, ni Liberty Global consolidarán los resultados de la empresa conjunta en sus respectivas cuentas tras el cierre de la operación.
La ‘joint venture’ tiene la intención de distribuir, periódicamente, el efectivo disponible a sus socios, así como realizar nuevas recapitalizaciones, también de manera periódica, sujetas a condiciones operativas y de mercado.