Especial 20 Aniversario

Murcia sigue necesitando el trasvase a pesar de ser ejemplo en reutilizar agua

La Región de Murcia depura el 98% de los recursos hídricos que se utilizan en los hogares y reutiliza el 99% de ese agua, lo que se conoce como la «excelencia en la gestión del ciclo integral del agua», según fuentes de la Consejería de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca y Medio Ambiente.

Asimismo, la Comunidad de Murcia emplea actualmente 120 hectómetros de agua regenerada para uso agrícola. Para poner estos datos en contexto, la Región recibe del trasvase Tajo-Segura 200 hm3 de agua para regadío en un «año bueno», según explica el Sindicato Central del Acueducto Tajo-Segura (Scrats).

Por si fuera poco, la Región impulsa proyectos de investigación punteros para lograr la optimización del agua desalada con el fin de poder usarla para riego. Sin ir más lejos, el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (IMIDA) y la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) están estudiando la eliminación de elementos tóxicos y la remineralización del agua desalada para poder usarla en riego.

En concreto, el IMIDA y la UPCT trabajan junto a las empresas NUTRICONTROL y ECOHIDRO, para optimizar la composición nutricional del agua marina desalada y minimizar su impacto en el riego de cultivos.

Para ello, están desarrollando un prototipo que reduce la concentración de boro, presente en el agua marina desalada y que puede resultar tóxico para las plantas. También trabajan en otro prototipo para remineralizar el agua desalada, aportando elementos importantes para la planta como calcio, magnesio o potasio.

Así lo ha hecho saber la investigadora del Equipo de Riego y Fisiología del Estrés del IMIDA, Josefa Navarro, quien recuerda que el proyecto surgió en 2018 para dar respuesta a la problemática de la Región de Murcia, cuya actividad agrícola es un importante motor de desarrollo debido a sus óptimas condiciones ambientales para la agricultura, pero que carece de la cantidad de agua necesaria para su desarrollo, situación agravada por las «escasas transferencias recibidas del trasvase Tajo-Segura».

SENSORES PARA APLICAR EL AGUA EXACTA QUE PRECISAN LOS CULTIVOS

Otro ejemplo de la excelencia en la investigación respecto a los recursos hídricos la representan los investigadores del departamento de Producción Vegetal de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPCT, que han implantado un sistema de sensores que permite medir administrar el agua exacta que precisa cada cultivo, pudiendo disminuir un 30% el agua de riego y reduciendo del suelo el excedente de nutrientes aportado por el riego, evitando el consiguiente riesgo de que lleguen por escorrentía a ecosistemas como el del Mar Menor.

Así lo ha hecho saber el catedrático de universidad del departamento de Producción Vegetal de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPCT, Alejandro Pérez Pastor, quien ha explicado que el riego aporta agua y nutrientes al cultivo. «Si no controlas el tipo de riego, la capacidad del suelo se excede y está percolando, es decir, se está aportando agua y nutrientes a una profundidad en la que no hay raíces». De hecho, explica que no suele haber raíces absorbentes a una profundidad superior a los 30/40 centímetros, ni en un cultivo hortícola ni en uno leñoso.

Ha precisado que la franja de humedad en la que se mueve el riego por goteo va de los 0 a los 40 centímetros, por lo que con este sistema de sensores se puede controlar la fertirrigación y aportar el agua y nutriente localizados justo donde está el sistema radicular (las raíces).

Las ventajas no se limitaron al ahorro del agua. «Como también disminuye el tiempo de riego y hubo riegos que no aplicamos gracias al agotamiento del agua en el suelo, también obtuvimos una menor aplicación de nutrientes al terreno», según Pérez Pastor.

A este respecto, Pérez Pastor ha precisado que este tipo de sistema se podría hacer extensivo a cualquier tipo de cultivo. Tan solo se tiene que adaptar. «Hace falta agua de buena calidad, del trasvase Tajo-Segura, porque si usamos solo aguas salinas habría que aplicar un proceso de lixiviación para no acumular sales en el bulbo húmedo del suelo, por lo que ya estaríamos percolando». Por eso, ha defendido la importancia del agua del trasvase.

EL TRASVASE «SIGUE SIENDO NECESARIO»

El presidente del Scrats, Lucas Jiménez, coincide en que, a pesar de ser un ejemplo y referente internacional en estas materias, la Región sigue necesitando el trasvase del Tajo-Segura, del que dependen los puestos de trabajo de más de 100.000 personas en todo el Levante.

En este sentido, Jiménez advierte que prescindir del trasvase, tal y como se pretende actualmente elevando los caudales ecológicos del Tajo, provocaría «un descosido importante en las costuras sociales y económicas del Levante».

Para soportar el régimen impuesto por esos caudales ecológicos, Jiménez advierte que hay que incrementar el desembalse anual de Entrepeñas y Buendía en un total de 78 hm3. «Hectómetros que irán al debe de los regadíos habitualmente y que, en determinados años, afectarán también a los abastecimientos o lo que es lo mismo, a hogares y negocios de todo el Levante», ha aseverado.

En este sentido, ha señalado que el encarecimiento del agua para los abastecimientos y los regadíos irá entre el 30% y el 48% de media, respectivamente, debido a la disminución de caudales del trasvase provocado por el incremento de los caudales ecológicos.

Jiménez ha instado a imaginar una campaña hidrológica como la del año anterior que, por cierto, «fue buena y se cumplió con la media anual». Ha recordado que fueron 200 los hm3 trasvasados para el regadío del Levante. «El recorte sería de un 39%», añade.

«Como solución nos ofrecen la depuración, vergonzoso el desconocimiento o la desfachatez del gobierno al proponer esto», según Jiménez. «Tanto si no lo saben cómo si lo obvian es una solución irritante, pues el 98% de los efluentes de la depuración se están reutilizando en esta Cuenca», ha recordado.

La otra solución por la que apuesta el Gobierno de la nación es la desalación. Sin embargo, Jiménez recuerda que la mayor planta desaladora de Europa, la de Torrevieja, la creada para el Sindicato Central y sus comunidades del Trasvase «va a producir, qué curiosa coincidencia, 80 hm3 para regadío, dos más de lo que nos pretenden recortar vía caudales ecológicos».

«Pero es que además no está conectada al 98% de las Comunidades a las que supuestamente se les va a conceder esta agua», según Jiménez, quien añade también que «a su precio ya de por sí prohibitivo –incluso mezclado con otros precios menos abusivos– habrá que unir el gasto derivado de esas conexiones».

En este sentido, ha señalado que, tal y como se ha demostrado, «estas soluciones propuestas por el Ministerio –depuración y desalación– por sí solas no funcionan». Ha recordado que los regantes ya disponían de ellas «y fueron insuficientes hace unos años cuando el trasvase cero desembocó en manifestaciones generalizadas».

Mientras tanto, critica que «no se avanza ni un paso en la resolución del déficit de 205 hm3 que históricamente arrastra el Trasvase e inventan la autosuficiencia hídrica como concepto que encierra la justificación perfecta para finalizar el envío solidario de aguas excedentarias de una cuenca a otra dentro del territorio nacional».