Qué fue de Romário, el mítico futbolista del Barcelona que ahora se ha metido en política

Romário de Souza Faria, mejor conocido en el ámbito deportivo como Romário y apodado en Brasil como O Baixinho, es uno de los mejores jugadores que se ha podido presenciar en toda la historia del balompié mundial, gracias a sus múltiples títulos, majestuosos goles y celebraciones por campeonatos internacionales, y una de las perlas sudamericanas más llamativas e interesantes que ha pasado por las filas del Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España, una de las instituciones más influyentes y ganadoras en la existencia de la humanidad, la cual ha gozado de la magia que este mítico jugador ha demostrado sobre el campo de batalla, en el que se convirtió en una leyenda.

Si bien es cierto que esta disciplina ha logrado ver a lo largo de los años a diversos cracks que han encontrado la manera de escribir su nombre en los libros de historia y en algunos casos pasar a la inmortalidad, casi siempre por lo obtenido en cancha y el enganche que tuvo con la fanaticada, pues parece que el jugador oriundo de Río de Janeiro, fundada bajo el nombre de São Sebastião do Rio de Janeiro, una ciudad, municipio brasileño y capital del estado homónimo, ubicada en el sureste del país que es considerada como la segunda ciudad más poblada del país carioca después de São Paulo, ha sido uno de los futbolistas que jamás pasó desapercibido, producto de su rendimiento sobre el campo y afición por la vida nocturna, y terminó entre los primeros diez puestos del ránking de los mejores de todos los tiempos.

«Una vez, Romário me preguntó si podía perderse dos días de entrenamientos para poder ir a Brasil al carnaval de Río de Janeiro. Respondí: ‘Si marcas dos goles mañana, te daré dos días más de fiesta con respecto a los otros jugadores de la plantilla’. El día siguiente, Romario marcó dos goles e inmediatamente se vino a la banda para pedirme el cambio. Me dijo: «Técnico, mi avión sale en una hora». No tuve opción y cumplí mi promesa con él», comentó esta anécdota en unas cuantas entrevistas el mítico jugador y ex director técnico Johannes Cruijff, también conocido internacionalmente como Johan Cruyff, uno de los hombres insignes en toda la historia del Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España.

Romário

El brasileño, después de haber deslumbrado de enorme manera en el PSV Eindhoven de la Eredivisie de los Países Bajos, terminó siendo fichado por los blaugranas en 1993 como la nueva estrella de aquel ‘Dream Team’ que dirigía Johan Cruyff y vaya que ese año causó terror en todos y cada uno de los rivales del certamen local, tras golear 5-0 al Real Madrid Club de Fútbol, su más acérrimo rival en estos 121 años de fundación, con la cola de vaca a Alkorta, y vencer 5-3 al Club Atlético de Madrid con un majestuoso Hat-trick, teniendo nada más como punto de caída la estruendosa derrota 4-0 que sufrieron en la final del torneo internacional de clubes más importante de los cinco continentes, la Liga de Campeones de la UEFA, ante el Milan de la Serie A de Italia.

Romário en tan poco tiempo con el Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España demostró que su talento estaba entre los mejores tres brasileños que se había podido presenciar para aquella época, sin embargo, su amor por la fiesta y la vida nocturna terminó sacándole de la élite, inclusive, el jugador tocó el cielo con sus manos en 1994 cuando levantó la Copa del Mundo con su selección, la cual se llevó a cabo en los Estados Unidos y donde marcó cinco goles, para de esta manera, lograr apoderarse por completo del balón de oro de ese certamen tan importante para la carrera de cualquier futbolista.

Sin embargo, ese título podría decirse que terminó siendo lapidario para la carrera del astro brasileño, quien después de ausentarse tanto tiempo a los primeros entrenamientos de esa temporada con el combinado actualmente veintiséis veces monarca de LaLiga Smartbank, máxima categoría del balompié del país de piel de toro, forzó su salida del Barça para regresar a Brasil, generándole una enorme caída profesional, debido a que llegó a jugar en el Valencia bajo las órdenes de Luis Aragonés, con quien a lo largo de los meses tuvo demasiados roces y ese factor terminó siendo determinante para que la estrella de la canarinha decidiera marcharse hacia otra institución y sacara el poco talento que ya le quedaba, el cual se había visto brutalmente debilitado por las fiestas y el alcohol.

Romário

«Fui mejor que Messi y Maradona y Neymar hoy es mejor que Leo. Con todo el respeto que Neymar sabe que tengo por él -soy fan suyo y es un chico que aporta frescura– primero tiene que ganar un Mundial para posicionarse. Y Messi, igual. Las personas debaten sobre quién es mejor, Maradona o Messi. Maradona continúa siéndolo por lo que hizo con la selección de Argentina. ¿Delantero? Nunca en la historia habrá uno mejor. Quedaré yo para el resto de la eternidad. Dentro del área fui mucho mejor que Messi y Maradona, dicho esto desde el respeto y la humildad», dijo Romário de Souza Faria durante una entrevista, tras cerrar su etapa como futbolista, llámese jugador o director técnico, para dar el siguiente paso a su vida.

En la actualidad, la estrella de la selección de Brasil y el crack que deslumbró en poco tiempo en su pasantía por el Fútbol Club Barcelona de la Primera División de España pasó al mundo de la política, donde pasó de senador por Río de Janeiro en el Senado Federal de Brasil por el Partido Socialista Brasileño hasta convertirse en integrante del partido centrista brasileño Podemos, en el que ha continuado con su vida y le ha dado una nueva faceta a su crecimiento laboral.