Semana convulsa en Eurovisión: la polémica por Israel provoca retiradas masivas, caos en el Junior y la devolución de trofeos

El desplome de audiencia refleja la crisis del festival. El sueño eurovisivo parece haberse quebrado. 

Si el año pasado Eurovisión Junior vivió un momento dulce en España, los datos de 2025 no pueden pintar un panorama más distinto. La gala de este sábado 13 de diciembre se ha convertido en la menos vista de la historia del festival infantil en nuestro país, con apenas 681.000 espectadores.

Este batacazo audiovisual es la cara más visible de una cadena de acontecimientos que sacude a Eurovisión, golpeada por una crisis de reputación debido a la cuestionada participación de Israel en su versión senior. Mientras RTVE se desvincula del festival para adultos, su versión infantil se mantuvo viva hasta el sábado.

Eurovisión Junior 2025, retransmitida por La 1 entre las 17:00 y las 19:20 horas, apenas logró reunir a 681.000 personas frente al televisor. Esto se tradujo en un 8.1% de cuota de pantalla, situándola como la tercera opción de la tarde, muy por detrás de Antena 3 (11.3%) y Telecinco (9.3%). La caída es estrepitosa si se compara con el éxito del año anterior. En 2024, la gala, celebrada en Madrid, fue líder de audiencia con un 12.1% de share y superó el millón de espectadores (1.038.000).

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Aunque el 8.1% de share no es su peor registro histórico (en 2020 tuvo un 7.4% y en 2021 un 7.6%), la cifra bruta de 681.000 espectadores sí representa un mínimo absoluto desde que se tienen registros. Este dato contrasta de forma abrupta con los orígenes del festival en España. Hubo un tiempo, a mediados de la década de 2000, en el que Eurovisión Junior congregaba a casi seis millones de personas y superaba el 39% de share. 

La crisis de Eurovisión por Israel

Semana convulsa en Eurovisión: la polémica por Israel provoca retiradas masivas, caos en el Junior y la devolución de trofeos
Semana convulsa en Eurovisión: la polémica por Israel provoca retiradas masivas, caos en el Junior y la devolución de trofeos | Fuente: Eurovisión

Para entender este desinterés, es imposible ignorar el terremoto que está sacudiendo al festival senior. El dato de audiencia de Eurovisión Junior 2025 llega en el peor momento posible para el festival. La versión adulta del certamen afronta una crisis reputacional de enormes dimensiones tras confirmarse que Israel, a pesar de“la masacre sobre el pueblo gazatí”, seguirá participando con el beneplácito de la Unión Europea de Radiodifusión (UER). Esta decisión, tomada en una polémica Asamblea General el 4 de diciembre, ha desencadenado un efecto dominó.

España, representada por RTVE, fue uno de los primeros países en tomar cartas en el asunto. Minutos después de concluir la asamblea, la cadena pública anunció su retirada del certamen tras 64 años de presencia ininterrumpida, evidenciando su “desconfianza en la organización del festival”. Lo ocurrido en el seno de la UER, señalaban desde Torrespaña, “confirma las presiones políticas en torno al mismo”. 

Pero nuestro país no fue el único. A España se sumaron rápidamente Países Bajos, Irlanda, Eslovenia y, días después, Islandia. La televisión islandesa RÚV fue tajante al decir que: “El Festival de la Canción y Eurovisión siempre han tenido como objetivo unir al pueblo islandés, pero ahora está claro que ese objetivo no se logrará”.

Una semana de descomposición y protestas

Una semana de descomposición y protestas
Una semana de descomposición y protestas | Fuente: RTVE

Lo ocurrido en la Asamblea General de la UER sería apenas el comienzo. Los diez días siguientes han sido un sinfín de acontecimientos que han acelerado la descomposición de la imagen pública del festival. El Gobierno de Israel reaccionó celebrando la decisión. Su ministro de Exteriores, Gideon Saar, lo afirmó en redes sociales: “Celebro la decisión de la UER. Me avergüenzo de los países que decidieron boicotear un concurso musical como Eurovisión debido a la participación de Israel. La vergüenza la tienen que sentir ellos”.

Por su parte, el presidente de RTVE, José Pablo López, cargó contra la UER y su director, Martin Green. “Lo que parecía un debate democrático en Ginebra era solo una farsa cocinada en despachos”, denunció López. Tras la publicación de una carta de Green refiriéndose al genocidio en Gaza como “los acontecimientos de Oriente Medio”, López criticó: “¿Un genocidio es un acontecimiento? ¿Nada más?” y puso en duda que las reglas se vayan a aplicar a Israel: “¿Las normas se aplican según conviene a UER por sus alianzas geopolíticas y económicas?”.

La protesta también se  entendió hasta el mundo artístico. Ganadores históricos como el irlandés Johnny Logan, la danesa Emmelie De Forest y el portugués Salvador Sobral condenaron la postura de la UER. El gesto más simbólico lo protagonizaron dos ganadores que decidieron devolver sus trofeos

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Nemo, ganador por Suiza en 2024, anunció: “Eurovisión dice que defiende la unidad, la inclusión y la dignidad para todos, sin embargo, la participación de Israel […] muestra un claro conflicto entre esos ideales y las decisiones tomadas por la UER”. A él se sumó Charlie McGettigan, ganador por Irlanda en 1994.

España en Eurovisión Junior: ¿última participación?

España en Eurovisión Junior: ¿última participación?
España en Eurovisión Junior: ¿última participación? | Fuente: RTVE

En medio de esta convulsión, España participó en Eurovisión Junior 2025 el pasado sábado, obteniendo un quinto puesto con Gonzalo Pinillos. La incógnita ahora es si esta ha sido su última aparición. Al finalizar la gala, un mensaje en pantalla decía “¡Nos vemos en Eurovisión Junior 2026!”.

Sin embargo, desde RTVE matizaron rápidamente que “no ha decidido aún su participación en la próxima edición”. Eurovisión Junior siempre ha tenido mucha menos audiencia que Eurovisión senior, pero el dato de este año (8.1%) es especialmente bajo para La 1, que en diciembre promedia un 12%. 

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