Hace unos días, el presidente de RTVE, José Pablo López, informó en la Comisión Mixta de que la corporación no participará ni emitirá el Festival de Eurovisión 2026 si Israel continúa en la lista de participantes. Una decisión previsible vista la postura de la televisión, que lleva tiempo denunciando la situación en Gaza, pero quizá algo menos clara tras el acuerdo de paz firmado por las partes beligerantes.
"La posición de RTVE no se ha visto alterada", aclaró José Pablo López. "Mantenemos la misma posición que hace unos meses, cuando dijimos que la presencia de Israel en el festival era insostenible por dos grandes motivos. En primer lugar, por el genocidio que se ha perpetrado en Gaza. Yo sigo pensando como presidente de la Corporación que el Festival de Eurovisión es un concurso, pero los derechos humanos no son un concurso".
"Otra cuestión muy importante es el incumplimiento sistemático por parte de Israel de las normas del propio concurso", prosiguió. "Israel lo ha utilizado políticamente, ha tratado de influir en el resultado y no ha sido sancionada por esta actuación que se ha producido en al menos los dos últimos años. Cualquier otro país que hubiera llevado a cabo esta utilización del concurso estaría sancionado y suspendido transitoriamente".

De esta manera, se mantiene el veredicto de la anterior reunión del Consejo de Administración de RTVE del mes de septiembre, cuando se aprobó por mayoría absoluta que España no participaría en el evento que se celebrará en Viena (Austria) si Israel continúa. Lo hizo con 10 votos a favor (5 del PSOE, 2 de Sumar, 1 de Podemos, 1 de ERC y 1 de PNV), 4 en contra (PP) y una abstención (Junts).
El presidente de RTVE señaló el genocidio y el "incumplimiento sistemático" de las normas del concurso por parte de Israel
La Unión Europea de Radiodifusión (UER) —responsable de la emisión del certamen— confirmó este pasado mes de noviembre la presencia de Israel en la edición de 2026 pese a las peticiones de varias televisiones para someter a votación la permanencia del país como concursante.
Noel Curran, director general de la UER, mandó una carta al presidente de RTVE reconociendo que, debido a la presión de la corporación, se adoptarán medidas para disuadir las injerencias gubernamentales y la utilización política del festival. Sin embargo, RTVE no las considera suficientes, y llevará más medidas a la próxima asamblea general del 4 y 5 de diciembre. "Lo que pedíamos hace cuatro o cinco meses, lo volvemos a pedir en la actualidad", comentó.
¿Qué pasa si España se queda sin Eurovisión 2026?
Sin demasiados visos de que la situación pueda cambiar ni de que nadie dé su brazo a torcer, lo que toca es preguntarnos qué pasa ahora. Las televisiones de Países Bajos, Irlanda, Islandia y Eslovenia también anunciaron la posibilidad de revisar su presencia en 2026 por la continuidad de Israel, pero lo que está claro es que, si España no participa ni emite Eurovisión 2026, RTVE queda aislada de un núcleo muy importante para ella.
Hay que recalcar que nuestro país participa de forma ininterrumpida desde 1961 y, además, es una de las integrantes del 'Big Five', es decir, los cinco países principales que acceden directamente a la final del concurso sin pasar por eliminatorias previas. La retirada de España supondría la primera ausencia en el Festival de la Canción de Eurovisión, al cual ha ganado dos veces (1968 y 1969) y quedado entre los cinco primeros puestos de la clasificación en once ocasiones.
Asimismo, renuncia a una de las puntas de lanza de la cadena a nivel de audiencia, una batalla que ha ganado importancia tras la adopción de la última estrategia de competir de tú a tú con canales privados como Antena 3 y Telecinco. La emisión de Eurovisión 2025 congregó 5.884.000 espectadores y un 50,1 % de cuota de pantalla, mientras que durante las votaciones el seguimiento se disparó hasta los 6.315.000 espectadores y 59,7 % de audiencia.

Esto supone que en la temporada televisiva 2024-2025 (de septiembre a junio), Eurovisión 2025 se colara con dos presencias en el top 10 de emisiones más vistas de la televisión, solo superada por partidos de fútbol de la UEFA Nations League de España y por el Clásico de Copa del Rey entre Barcelona y Real Madrid del 26 de abril.
El certamen fue la emisión de entretenimiento (que incluye concursos, programas y los formatos relacionados con entretener) con más seguimiento con amplia diferencia, y supera en número a las campanadas de fin de año de todas las cadenas autonómicas y nacionales. De hecho, crece notablemente con el paso de los años: la edición anterior, la de 2024, reunió a 4.886.000 personas y una cuota del 41,8 %.
El Benidorm Fest 2026 pierde fuerza
Además de a todo lo que renuncia a nivel de impacto, evidentemente el otro gran damnificado es el Benidorm Fest, el festival nacional que impulsa RTVE cada año y que, sin suponer que el artista represente al país en Eurovisión, pierde muchísima fuerza y seguimiento. Sí, continuará aunque España no lleve representante, pero mucho más descafeinado.
José Pablo López lo define como "una apuesta consolidada de promoción musical y de industria" y ya están confirmados los 18 artistas seleccionados para competir en la quinta edición, teniendo que publicar sus canciones el 18 de diciembre. La idea de César Vallejo, director del Benidorm Fest y jefe de la delegación española en Eurovisión, siempre ha sido la de consolidar el mismo como "la cita anual de la música", pero sin el respaldo del certamen europeo detrás parece una tarea ardua.
Sea como fuere, el Benidorm Fest ha intentado adelantarse para no quedar tan damnificado de ese proceso de desvinculación de Eurovisión. Por eso en las bases del concurso figura por primera vez un premio en metálico para la candidatura ganadora que asciende a 150.000 euros, repartiéndose 100.000 para los artistas y 50.000 para los autores de la canción, que mantendrán los rendimientos de los derechos editoriales de la misma en su totalidad.








