La herencia oculta: El pacto secreto de la Infanta Elena con las amantes de Juan Carlos I (y el pago que debería hacerles cuando él muera) 

La infanta Elena ha asumido un papel trascendental en la vida de su padre, Juan Carlos I, transformando una relación que en sus inicios fue compleja en el vínculo más sólido que el emérito mantiene con la familia. 

Su lealtad con su padre Juan Carlos I ha llegado hasta el punto de hacer una promesa que trasciende los protocolos: velar por el bienestar de Marta Gayà, la persona que sería la última compañera sentimental del exrey, cuando este falte. Esta decisión, que habría sido solicitada por el propio Juan Carlos, es muestra de la relación con su hija, según EN Blau y Vanitatis. 

En medio de las complejas relaciones que rodean a la Familia Real, un vínculo que se ha vuelto particularmente irrompible con los años es el que une a Juan Carlos I con su hija mayor, la infanta Elena. Lo que comenzó como una relación marcada por las dudas del padre sobre las capacidades de su hija para gestionar la Corona, ha terminado convertido en una complicidad inquebrantable. En la etapa más oscura de la vida del emérito, alejado de España y envuelto en un sinfín de polémicas, Elena se ha erigido como su principal sostén emocional y logístico, pese a las peticiones de Felipe VI.

Juan Carlos I y Elena: De la desconfianza a la complicidad absoluta con el tema de Marta Gayà

Juan Carlos I y Elena: De la desconfianza a la complicidad absoluta con el tema de Marta Gayà
Juan Carlos I y Elena De la desconfianza a la complicidad absoluta con el tema de Marta Gayà | Fuente: Europa Press

A pesar de la cercanía que mantienen ahora, hubo un tiempo, sin embargo, en que Juan Carlos I no confiaba mucho en la infanta Elena. El hijo varón no llegaba y el emérito estaría, aparentemente cansado, de mantener relaciones íntimas con la reina Sofía, según EN Blau, así que se informó para hacer a su hija mayor futura heredera al trono, pero Juan Carlos I no creía que hubiese sido buena reina. No obstante, con los años esa percepción cambió.

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Desde que el emérito, Juan Carlos I, vive en el exilio en los Emiratos Árabes, la madre de Victoria Federica y Froilán es quien más apoyo le ha demostrado a su padre en los momentos turbulentos. Le ha visitado en Abu Dabi en más de 60 ocasiones, le ha conseguido casa en Lisboa, donde residiría actualmente, y le acompaña a todos los actos relacionados con las regatas, ya sea en Sanxenxo o en Nueva York. 

Por ello, también, de los tres hijos del exrey, Elena es la que más tiempo ha pasado con Marta Gayà, la última relación sentimental que tendría actualmente el emérito. Esta mujer es la única que no ha roto su compromiso de silencio y no ha hablado con los medios de comunicación sobre la relación que mantendría con Juan Carlos I, se ha dicho que ha sido muy leal y amorosa.

Según lo expuesto en diarios como EN Blau, la historia entre Juan Carlos I y Marta Gayà se remonta cuatro décadas, casi los mismos años de su reinado. En aquella época el emérito ya había estado con miles de mujeres, incluso con Bárbara Rey y Corinna Larsen, a esta última la alternó con la mallorquina. Él tenía 47 años y ella 38. Marta estaba divorciada en aquella época y el emérito se habría enamorado al instante.

Como relata Pilar Eyre en su blog de la revista ‘Lecturas’: “Hablaban todos los días por teléfono, Marta se movía con escolta y avión privado, navegaba en el barco del Agha Khan, compraron una casa en Gstaadt, donde acudían a esquiar, un ático en Fuencarral, en Madrid, donde se veían en invierno y el piso de Mallorca, en el paseo Marítimo. Juan Carlos todo lo ponía a nombre de Marta, no le escatimaba nada, pero a ella le faltaba lo más importante: reconocimiento e hijos, todo eso lo sacrificó por el rey”.

Las propiedades y la seguridad económica de Gayà

Las propiedades y la seguridad económica de Gayà
Las propiedades y la seguridad económica de Gayà | Fuente: Europa Press

Según varios medios nacionales, Juan Carlos I ya ha dejado varias propiedades a nombre de Marta Gayà. De hecho, habría puesto a la mallorquina en su testamento dejado claro a sus hijos que no quiere que nunca le falte de nada a su compañera sentimental. Tampoco a la reina Sofía, sin embargo, el exmonarca considera que Sofía es mucho más mayor que Marta y sabe que de todas formas ese dinero irá a sus hijos cuando fallezca.

Esta previsión no es actual. En el año 2007, Juan Carlos I ya habría regalado un apartamento a Marta Gayà en Ginebra, en la localidad de Cologny. La mayoría de sus visitas a Suiza no eran para asistir a los médicos, como se ponía de excusa en España, o ver a la infanta Cristina, era para pasar tiempo con la empresaria. A Marta Gayà no le va a faltar dinero con todo lo que el emérito ha puesto a su nombre, pero ha pedido a Felipe VI, Elena y Cristina que no la dejen sola, ella le ha hecho muy feliz. “Amparadla, queredla como me habéis querido a mí ¡no la dejéis sola!”, les dijo, según cita Vanitatis. 

La situación actual con Marta Gayà se entiende mejor al conocer el historial sentimental de Juan Carlos I. Como revelan las revistas, Corinna Larsen es quizá la amante más conocida del exrey y probablemente su relación más mediática. La empresaria alemana tuvo un romance con Juan Carlos I durante ocho años. Se conocieron en 2004 en Ciudad Real. Corinna acompañaba al rey emérito en todos los viajes que realizaba, incluido el comentado viaje a Botswana, donde se descubrió su romance. Tras ese debatido viaje, vino la abdicación del rey y la relación entre Corinna y él se enfrió.

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Pero han existido más mujeres en la vida del Juan Carlos. La revista Semana publicó algunas de las relaciones que tuvo el rey fuera de su matrimonio. Una de ellas sería con una joven periodista gráfica del diario ‘Pueblo’, que coincidió con él en un evento. Queca Campillo, cuando fue a comprobar las fotos del evento, se dio cuenta de que en todas sus fotografías el rey salía mirándola. Al día siguiente del encuentro, el rey habría llamado a la periodista y empezaron una relación personal. Así lo contó en el documental ‘Salvar al Rey’ de MAX. La periodista murió en 2015 a causa de un cáncer.

Aparte de Bárbara Rey también ha habido otras mujeres relacionadas con el espectáculo que se están relacionando con la vida personal  del monarca. Una de ellas es la actriz y cantante Sara Montiel, según ha contado Luis Pliego. Incluso, habría sido la infidelidad de Juan Carlos I con Sara la que provocó que la reina Sofía y él se separasen. Según contó Pilar Eyre en ‘La soledad de la reina’, la emérita se acercó a casa de un amigo donde se suponía que Juan Carlos I estaba practicando la caza, pero se encontró a su marido con la artista.

Otro nombre que ‘Lecturas’ ha relacionado con el rey emérito ha sido el de Raffaella Carrá. La misma Pilar Eyre, amiga de la cantante italiana, estaba con ella en una Nochebuena y su colega le desveló que el rey llevaba elementos en el mensaje tradicional con significados ocultos. Por ejemplo, cuando Bárbara le regaló el Rolex, él se ponía el Rolex para decir “me acuerdo de ti”, ha explicado. En aquella Nochebuena, "él llevaba una corbata amarilla de Hermes y Rafaella le dijo a mi amiga: 'Esa corbata que lleva Juan Carlos se la he regalado yo", ha destapado, según Vanitatis.

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