Marta Jiménez (55), notaria: «Heredar un móvil o un portátil es una pesadilla legal; haz esto para que tu familia no se meta en un lío con Hacienda»

El valor oculto de tus dispositivos digitales y por qué deberías preocuparte ahora. Por qué un testamento normal ya no es suficiente en el siglo XXI.

Que tus hijos hereden tu móvil puede ser un problema con Hacienda que nadie imagina, una complicación silenciosa que crece en los despachos notariales. ¿Creías que el único valor de tu teléfono eran las fotos y los recuerdos? La realidad es mucho más compleja. La notaria Marta Jiménez (55) lo advierte con rotundidad, pues la herencia de activos digitales se ha convertido en una auténtica pesadilla legal para muchas familias que desconocen las implicaciones fiscales de un simple portátil o una tableta.

Su frase es un aviso para navegantes: «Heredar un móvil o un portátil es una pesadilla legal; haz esto para que tu familia no se meta en un lío». Pero, ¿cómo puede algo tan cotidiano generar un conflicto con el fisco? La clave, según Jiménez, no está solo en el aparato, sino en lo que contiene. Un mundo de claves, accesos y activos que, sin una planificación adecuada, plantea un desafío, ya que dejar las contraseñas de forma incorrecta puede invalidar el acceso legal y alertar a la Administración tributaria.

¿QUÉ ES EXACTAMENTE EL LEGADO DIGITAL?

Más Allá De Las Fotos, Tu Vida Online Tiene Un Valor Que Ni Te Imaginas.
Más Allá De Las Fotos, Tu Vida Online Tiene Un Valor Que Ni Te Imaginas. Fuente Freepik.

Cuando hablamos de legado digital, la mayoría piensa en correos electrónicos, perfiles en redes sociales o esas miles de fotos almacenadas en la nube. Ese es el patrimonio sentimental, el que nos conecta con quienes ya no están. Sin embargo, el verdadero problema surge cuando ese legado online incluye activos con un valor económico real que debe ser cuantificado. Estamos hablando de criptomonedas, dominios de internet, saldos en plataformas de pago o incluso canales de YouTube que generan ingresos.

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Todo ese patrimonio digital tiene un valor tangible que los herederos deben conocer, porque la ley no hace distinciones. Desde el momento del fallecimiento, esos bienes forman parte de la masa hereditaria y, por tanto, están sujetos a tributación. Por eso, los herederos tienen la obligación de declarar todos los bienes, incluidos los digitales, en el impuesto de sucesiones para evitar problemas con la Agencia Tributaria. Ignorarlo no es una opción, y el desconocimiento no exime de su cumplimiento.

EL SILENCIO DE LA LEY: UN VACÍO QUE GENERA CAOS

La tecnología avanza mucho más rápido que la legislación, y ese desfase está provocando un auténtico caos en las herencias actuales. No existe una ley específica que regule cómo transmitir las contraseñas o cómo valorar una cartera de bitcoins. La falta de una regulación específica provoca que muchas familias actúen a ciegas y cometan errores sin saberlo, exponiéndose a futuras complicaciones legales y a la siempre vigilante mirada de la Administración tributaria.

Este vacío legal deja a los herederos en una posición de enorme vulnerabilidad. Notarios como Marta Jiménez ven a diario cómo la buena fe choca contra un muro burocrático. ¿Qué haces si encuentras el portátil de tu padre pero no puedes acceder a sus cuentas para liquidar sus deudas? Sin un protocolo claro, acceder a cuentas bancarias o monederos virtuales puede considerarse un acto ilegal, con graves consecuencias ante Hacienda y frente a otros posibles herederos que podrían impugnarlo.

LA SOLUCIÓN NOTARIAL: ¿CÓMO DEJARLO TODO «ATADO Y BIEN ATADO»?

Planificar Es La Clave Para Que Tus Herederos Solo Se Preocupen De Recordarte.
Planificar Es La Clave Para Que Tus Herederos Solo Se Preocupen De Recordarte. Fuente Freepik.

La solución pasa por anticiparse y no dejar nada al azar, tal y como se ha hecho siempre con las propiedades físicas. Los expertos como Marta Jiménez recomiendan incluir un anexo específico o un codicilo en el testamento donde se nombre a un albacea digital. Esta figura será la persona de confianza encargada de gestionar todo el patrimonio online siguiendo tus instrucciones, y es la única forma de que Hacienda no ponga pegas a la hora de valorar y repartir la herencia.

Pero nombrar a un responsable no es suficiente si no puede actuar. ¿Dónde dejamos las contraseñas? Dejar una lista en un cajón no ofrece ninguna garantía, por lo que la mejor opción es depositar las claves ante notario o usar un gestor de contraseñas con instrucciones claras para el albacea. Este método aporta la seguridad jurídica necesaria para que el proceso sea transparente y válido, y es la forma de evitar que Hacienda lo considere una ocultación de bienes.

HACIENDA SIEMPRE LLAMA DOS VECES: LOS IMPUESTOS QUE NO TE ESPERAS

La gran sorpresa para muchos herederos llega cuando descubren que la Agencia Tributaria también quiere su parte del pastel digital. El valor de ese legado online no es solo sentimental. Criptomonedas, dominios web o saldos en plataformas de pago deben incluirse en la masa hereditaria y tributar como cualquier otro bien, y no hacerlo es un error que Hacienda puede sancionar duramente. La fiscalidad de la herencia no distingue entre un piso y un monedero de Ethereum.

El peligro no reside únicamente en los grandes activos, sino en las pequeñas acciones que pueden ser malinterpretadas. Imagina que un hijo, con toda su buena intención, utiliza el móvil heredado para entrar en la app del banco de su padre y consultar el saldo para los gastos del sepelio. Un simple movimiento para consultar un saldo podría ser visto como una apropiación indebida si no existe una autorización expresa que lo respalde legalmente ante la mirada atenta de Hacienda.

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PROTEGER A TU FAMILIA ES MÁS FÁCIL DE LO QUE CREES

Un Pequeño Gesto De Hoy Es La Tranquilidad De Tu Familia Mañana.
Un Pequeño Gesto De Hoy Es La Tranquilidad De Tu Familia Mañana. Fuente Freepik.

Frente a este panorama, que puede parecer abrumador, la realidad es que proteger a los tuyos es mucho más sencillo de lo que parece. No se necesita ser un experto en tecnología ni un genio de las finanzas. Una simple consulta con un notario puede aclarar todas las dudas y establecer un plan de acción personalizado que cuesta mucho menos que una posible multa de Hacienda o un largo litigio familiar. Es una inversión mínima en tranquilidad futura.

Al final, no se trata solo de cumplir con la ley o con Hacienda, sino de algo mucho más profundo y humano. Se trata de facilitar el camino a quienes se quedan, de evitarles un laberinto de problemas en un momento ya de por sí doloroso. Ordenar nuestro legado digital es el último acto de generosidad, pues dejar a los nuestros un recuerdo limpio de cargas y preocupaciones les permite gestionar el duelo sin añadir una pesadilla burocrática que nadie merece.

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