En los últimos tiempos, un nuevo tipo de relación está empezando a hacerse un hueco en España. Se trata de las parejas DADT, acrónimo en inglés de Don’t Ask, Don’t Tell, es decir, «no preguntes, no cuentes». Este modelo de relación permite que los miembros de la pareja mantengan encuentros con otras personas, pero bajo la condición de no revelar detalles a la pareja principal.
Lo que a primera vista puede parecer contradictorio con la confianza tradicional de una relación, está ganando adeptos que buscan un equilibrio entre libertad y estabilidad emocional en el país. El fenómeno DADT se diferencia de otras estructuras como el poliamor porque aquí la transparencia no es prioritaria. La premisa fundamental es evitar celos y conflictos derivados de conocer demasiados detalles sobre la vida íntima fuera de la pareja.
1Qué son las parejas DADT y cómo funcionan

El concepto DADT se utiliza para describir relaciones en las que se permiten otras conexiones románticas o íntimas sin necesidad de informar o discutir cada interacción con la pareja principal. Es decir, los miembros de la relación pueden tener otras relaciones o vinculaciones externas, pero no necesitan hablar al respecto.
En estas relaciones, existe un acuerdo en el que ambos miembros consienten una estructura en la que son libres de buscar y participar en otro tipo de vínculos, tanto románticos como íntimos, con la excepción de nunca hablar sobre ello («no preguntes, no digas»). A diferencia de las relaciones abiertas que conocíamos hasta hoy, las parejas DADT no saben lo que está haciendo el otro miembro de la relación, con el fin de evitar incomodidad, celos o tensiones.
«Algunas personas podrían querer saber con quién está saliendo su pareja y adónde van, pero no los detalles específicos de lo que sucede en la cita», dice Chamberlin, director ejecutivo de la Organización para el Poliamor y la No Monogamia Ética. Sin embargo, otras muchas personas pueden simplemente saber que sus parejas están con otras, pero no qué están haciendo exactamente o si es algo prolongado en el tiempo. Independientemente de los acuerdos exactos, la estructura de relación de «no preguntar, no decir» permite que las personas reciban solo la información que realmente quieren escuchar.