Las relaciones sentimentales siempre han despertado mucha curiosidad, sobre todo porque en asuntos relacionados con el amor existe la duda de los motivos que nos llevan a sentir atracción por unas personas y no por otras, un fenómeno que desde hace décadas es estudiado desde diferentes perspectivas.
Ahora, se ha concluido que el amor puede ser algo genético, todo ello a través de un estudio que ha revelado el porqué los seres humanos acostumbramos a elegir parejas parecidas a nosotros mismos, lo que no es fruto de la casualidad, sino que tiene una explicación.
3LOS HIJOS HEREDAN LAS PREFERENCIAS DE SUS PADRES EN EL AMOR

Con las conclusiones de los expertos, han podido concluir que los hijos heredan los rasgos y preferencias de sus progenitores, haciendo que, una vez que crezcan, se sientan atraídas de la misma forma que lo hicieron sus padres para establecer relaciones de amor.
Esto significa que la característica que generó ese «flechazo» entre los padres, se replica en los rasgos y preferencias del hijo, de manera que dan lugar a correlaciones genéticas que relacionan el tener un rasgo con preferir ese mismo rasgo con respecto a otros. Y de esta manera, se puede saber por qué las personas con unos rasgos similares tienden a atraerse mutuamente.