Los españoles perdemos de media uno al mes, lo que suma la escalofriante cifra de 1.264 calcetines a lo largo de nuestra vida. Pero, ¿dónde están? ¿Existe un agujero negro en el tambor o hay una explicación lógica? La ciencia, los expertos y hasta un experimento casero tienen la respuesta a este enigma cotidiano que vuelve locos a millones de hogares.
¿Te has preguntado alguna vez si tu lavadora tiene hambre y se come los calcetines? No es una broma. La sensación de sacar la colada y descubrir que, una vez más, un calcetín se ha esfumado en el ciclo de lavado es una de las grandes frustraciones domésticas por las que todos hemos pasado más de una vez.
Es un fenómeno universal que nos hace dudar de nuestra cordura y sobre todo, de las leyes de la física. Lo que parece un descuido personal es en realidad algo tan común y transversal que ha sido cuantificado. Un estudio de Samsung ya alertó en 2017 de que una persona puede perder hasta 15 calcetines al año. Pero la pregunta del millón seguía en el aire: ¿por qué?
1La ley de Murphy y el patrón probabilístico de las desapariciones de calcetines en la lavadora

La respuesta podría estar en la famosa Ley de Murphy: si algo puede salir mal, saldrá mal. El físico británico Robert Matthews ha utilizado este principio para dar una explicación científica al misterio de los calcetines desaparecidos. En un artículo publicado en la revista ‘Scientific American’, Matthews sugirió que la desaparición de los calcetines no es aleatoria, más bien indica que sigue un patrón probabilístico definido.
«La pérdida aleatoria de estas prendas siempre es más probable que cree el número máximo posible de calcetines impares», comentó el experto. Su argumento parece ser razonable. Básicamente, cuando un calcetín se pierde, su pareja queda suelta y es menos probable que se use. Esta situación, a su vez, aumenta la posibilidad de que otro calcetín con pareja desaparezca en el próximo lavado. Es un círculo vicioso de soltería calcetil.
Victor Niederhoffer, en el diario ‘Daily Speculation’, respaldó esta teoría con un experimento mental. «Si tienes 20 calcetines, en concreto de 10 pares diferentes, sucede lo siguiente después de perder una primera prenda: la posibilidad de que el segundo deshaga otro par son de 18 sobre 19, frente a una contra 19 de que sea un calcetín del mismo par». La conclusión es que la probabilidad está en nuestra contra, seguiremos perdiendo calcetines.