A pesar de haber reanudado antes de lo previsto sus actividades oficiales con la Casa Real con la visita a las zonas afectadas por los incendios forestales, áreas donde estuvo junto al rey Felipe VI, la reina Letizia se habría mantenido deliberadamente libre de actos públicos la primera semana de septiembre. Sin embargo, esta planificación dentro de la agenda real no responde a un periodo de descanso, sino a una elección que impacta a la infanta Sofía.
La agenda despejada de eventos protocolares oficiales permite a la reina Letizia enfocarse en otros aspectos que le generan intereses. Para ello, es necesario recordar que esta misma semana, Leonor ha iniciado su tercer año de formación militar en la Academia General del Aire y del Espacio en San Javier, mientras que su hermana menor se prepara para su marcha a Lisboa para comenzar sus estudios universitarios. La ausencia de asistencias públicas en estas fechas estaría aunada a compromisos con sus hijas, según el diario Lecturas.
2Acompañamiento en los nuevos comienzos

La decisión de mantener una agenda sin mayores exigencias públicas durante esta semana permite a la reina Letizia vivir con mayor proximidad los momentos significativos de sus hijas. Esta semana, cuando la princesa Leonor ingresó en la academia de San Javier, la ausencia de actos públicos simultáneos permitió a su madre estar pendiente de los movimientos de la heredera durante su ingreso. Este mismo principio se aplicará ahora con la infanta Sofía, que se prepara para iniciar el grado de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales en Forward College.
La marcha de la infanta Sofía a Portugal, inicialmente, representa otro paso hacia la independencia de las hijas de los reyes, pero también marcaría el comienzo del llamado síndrome del nido vacío para sus padres, según expresaría Mariángel Alcázar. La reina Letizia, estaría aprovechando estos días para dejar todo en orden con sus hijas para luego incorporarse a sus deberes con la institución monárquica.