El verano de 2025 quedará marcado como uno de los más trágicos que recuerda España en materia de incendios forestales. El balance oficial es demoledor: más de 400.000 hectáreas arrasadas, decenas de fuegos simultáneos y comunidades enteras obligadas a abandonar sus hogares. Con la crisis ya extinguida, surge una pregunta inevitable: ¿qué supondrá reconstruir lo perdido?
Según cálculos iniciales de Protección Civil y de los ministerios implicados, el coste de recuperar las zonas afectadas se cuenta en cientos de millones de euros. La inversión no solo se destinará a viviendas, infraestructuras o carreteras, sino también a labores de reforestación, limpieza de escombros, restauración de cauces y reparación de tendidos eléctricos.
EL COSTE DE RECUPERAR LAS ZONAS AFECTADAS POR LOS INCENDIOS EN ESPAÑA NO ES SOLO ECONÓMICO
“Estamos hablando de un esfuerzo económico a largo plazo. El fuego destruye en días lo que cuesta décadas levantar”, explican fuentes de WWF, que ya han lanzado una campaña de emergencia para reclamar un plan nacional de prevención y restauración forestal.
Si la reconstrucción de casas y pueblos es cuestión de años, la recuperación de los bosques sigue otra escala temporal. El ingeniero forestal Alberto B. -que participó en tareas de extinción en Zamora y Galicia- lo resume con crudeza: «Un pinar puede tardar 30 o 40 años en volver a su estado anterior; un robledal, más de medio siglo. Y hay ecosistemas que no se regeneran nunca si no se interviene con urgencia».
LOS BOSQUES TARDARÁN «40 ó 50 AÑOS» EN OFRECER EL ASPECTO DE ANTES DEL INCENDIO
Sobre esto también habló Javier Madrigal, coordinador de riesgos forestales del CSIC y director del grupo encargado de asesorar en la restauración de Las Médulas (León) a la Cadena SER, un paraje Patrimonio de la Humanidad, recuerda que en las zonas que se han quemado con más intensidad en el mes de agosto «las especies suelen estar bien adaptadas al fuego«. Madrigal estima que «el matorral volverá a ofrecer el aspecto de antes del incendio en 3, 4 ó 5 años y para los bosques habrá que esperar 40 o 50 años«.

Ambos, sin embargo, advierten que, dada la extraordinaria extensión de los fuegos de este verano, habrá más zonas arrasadas que, bien por recurrencia o bien por una afección de especial gravedad, tendrán problemas de regeneración natural incluso con especies de gran adaptación. Estas son las llamadas «zonas de severidad».
ECOLOGISTAS CONTRADICEN A SÁNCHEZ: EL VERDADERO RETO ES REVITALIZAR EL MEDIO RURAL
En municipios rurales de Castilla y León, Galicia y Extremadura, las consecuencias van más allá de lo económico. Vecinos que lo perdieron todo relatan la sensación de haber quedado ‘desnudos’ ante las llamas. «La casa se reconstruye, pero el bosque en el que crecimos no volveremos a verlo igual», lamentaba María, evacuada durante el incendio de Molezuelas de la Carballeda, uno de los más graves registrados en España, con 37.000 hectáreas calcinadas.
El presidente Pedro Sánchez reconoció que la magnitud de lo ocurrido obliga a un cambio de rumbo. «El cambio climático mata, y los incendios de este verano son una evidencia brutal”. El Gobierno ha anunciado un plan de diez medidas para reforzar la prevención, mejorar la gestión forestal y dotar de recursos a las comunidades autónomas más vulnerables.

Sin embargo, las organizaciones ecologistas insisten en que el verdadero reto está en revitalizar el medio rural. El abandono del campo, unido a olas de calor cada vez más frecuentes e intensas, convierte amplias zonas en un polvorín.