Café, huevos y chocolate se disparan tras el fin de la rebaja del IVA y anticipan más sorpresas en la cesta de la compra

El final de la rebaja del IVA ha encarecido de golpe productos básicos como el café, los huevos y el chocolate, golpeando directamente el bolsillo de los consumidores.

El alivio temporal de la rebaja del IVA en alimentos básicos llegó a su fin y los efectos ya se sienten con fuerza en el bolsillo de los consumidores. Productos esenciales como los huevos y las frutas, junto con el café y el chocolate, han registrado subidas de dos dígitos en lo que va de año, convirtiéndose en los protagonistas indiscutibles del repunte de precios en el supermercado.

El último informe del INE confirma que estos artículos, habituales en cualquier cesta de la compra, lideran la escalada que devuelve la preocupación por el encarecimiento de la alimentación. La retirada de la medida fiscal, sumada a factores externos como la crisis del cacao y las tensiones en los mercados internacionales del café, y por supuesto, la incertidumbre generada por los conflictos políticos que se desarrollan actualmente, han generado un escenario de presión continua sobre los hogares.

Aunque el aceite de oliva y el azúcar ofrecen cierto respiro con caídas significativas en sus precios, la tendencia general apunta a una cesta cada vez más costosa, y la peor parte de la historia, pues que los salarios se mantienen igual. En este contexto, los consumidores vuelven a ajustar su consumo y a gastar más por menos productos, con la inflación alimentaria avanzando de nuevo al mismo ritmo que el índice general.

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El fin de la exención fiscal dispara el precio de los alimentos básicos y golpea de lleno a los hogares

El Fin De La Exención Fiscal Dispara El Precio De Los Alimentos Básicos Y Golpea De Lleno A Los Hogares
El Café Y El Chocolate, También Lideran Las Subidas Con Incrementos. Fuente: Agencias

El final de la rebaja extraordinaria del IVA en alimentos básicos, que estuvo vigente durante dos años, como una medida extraordinaria implementada por el gobierno, ha tenido un impacto inmediato en los bolsillos de los consumidores. Productos esenciales como los huevos y las frutas frescas, que habían estado protegidos por la exención, se han encarecido más de un 15% en apenas siete meses.

La medida, que buscaba contener la inflación alimentaria en su momento más crítico, dejó de aplicarse bajo el argumento de que los precios ya estaban controlados, pero la realidad es que la cesta de la compra vuelve a tensionarse y golpea con especial fuerza a los hogares de rentas medias y bajas.

El aumento no se limita a los artículos básicos. El café y el chocolate, dos productos de consumo habitual en España, también lideran las subidas con incrementos que superan el 12% en lo que va de año y que, en el caso del chocolate, alcanzan un 21,6% en términos interanuales.

Esta escalada deja a muchas familias (sobre todo a aquellas familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad) en la encrucijada de ajustar aún más su presupuesto, ya que los salarios no crecen al mismo ritmo que los precios. En la práctica, se paga más por una cesta cada vez más reducida, lo que confirma la pérdida de poder adquisitivo de los consumidores.

Cacao en crisis y tensiones en el mercado del café explican parte del encarecimiento global

Cacao En Crisis Y Tensiones En El Mercado Del Café Explican Parte Del Encarecimiento Global
La Combinación De Menor Oferta Y Mayor Consumo Dispara Los Precios Internacionales. Fuente: Agencias

El fuerte repunte del precio del chocolate encuentra su explicación en la crisis del cacao, considerada la más grave en las últimas cuatro décadas. Las plantaciones de países productores como Costa de Marfil y Ghana han sufrido el impacto del clima adverso y de plagas que han reducido drásticamente la oferta mundial.

La escasez ha llevado las cotizaciones del cacao a niveles récord, y la volatilidad continúa siendo alta, las previsiones apuntaban a cierta recuperación en la próxima cosecha, pero las lluvias irregulares y la incertidumbre climática vuelven a poner en duda una estabilización real de los precios.

El café tampoco escapa a estas presiones. Sequías y heladas en países clave como Brasil y Colombia (principales productores del producto a nivel mundial)  han reducido la producción, mientras que los conflictos geopolíticos que se desarrollan actualmente en el planeta, encarecen el transporte y complican la distribución.

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A este escenario se suma un crecimiento sostenido de la demanda, sobre todo en mercados emergentes como China, que absorben cada vez más volumen, un país que poco a poco ha ido incrementando su demanda de productos. La combinación de menor oferta y mayor consumo dispara los precios internacionales y, en consecuencia, repercute directamente en los supermercados españoles.

Mientras el aceite de oliva y el azúcar alivian el gasto, la cesta de la compra sigue bajo presión

Mientras El Aceite De Oliva Y El Azúcar Alivian El Gasto, La Cesta De La Compra Sigue Bajo Presión
El Aceite De Oliva, Tras Dos Años De Precios Disparados, Ha Registrado Un Descenso Histórico. Fuente: Agencias

No todo son malas noticias en el mercado alimentario. El aceite de oliva, tras dos años de precios disparados, ha registrado un descenso histórico superior al 30% en lo que va de año, fruto de una recuperación de la producción y de un ajuste en la demanda. El azúcar también ha bajado de manera significativa, con caídas de casi un 20% en términos interanuales, lo que ha permitido cierto respiro en el gasto de los hogares.

Estos descensos puntuales  en los precios de algunos productos evidentemente ofrecen un alivio parcial frente a un panorama marcado por el encarecimiento generalizado de otros productos, es decir, la cantidad de productos que experimentan una reducción de precios no se compara con la cantidad de productos que se van al alza. Sin embargo, la presión sobre la cesta de la compra persiste y sigue condicionando la economía doméstica, sobre todo de aquellas familias que se encuentran en situación crítica.

A pesar de estas bajadas, los incrementos en alimentos básicos como huevos, frutas y carne de vacuno superan con creces cualquier alivio que puedan proporcionar el aceite o el azúcar. El balance final es claro, “los consumidores gastan más para llenar menos la nevera y el carro del supermercado”, mientras la inflación alimentaria se mantiene en niveles que erosionan el poder adquisitivo de las familias.

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